Desde que Rafael Garay declaró por primera vez ante el fiscal Centro-Norte, José Morales, distintas filtraciones dan cuenta de las supuestas intenciones que motivaron al dolape a dar cuerda suelta a su imaginación, realizar chanchullos económicos y estafar a decenas de personas.
Según sapearon, el penquista que estaría encalillado con más de 1.800 palitos, verseó ante la Justicia que con el dinero de las víctimas invirtió cerca de $30 millones en obras de arte que luego podrían subir su valor. Además, le habría depositado a deportistas pobretones, pa' que fueran a competir a distintos torneos. Eso sí, con la esperanza de obtener su retribución en caso de un triunfo. ¡Plop!
Entre tanta frescuera, al ingeniero le consultaron sobre el cáncer que se inventó antes de virar al Viejo Continente. De acuerdo a la información de La Tercera, Garay explicó que el objetivo final de fingir esta condición era preparar el camino para un eventual suicidio.
RAFAEL GARAY QUIERE PAGAR
Cachando que sus patrañas lo tienen con el agua hasta el cuello, Rafael Garay tiene toda la intención de volver a sus negocios, juntar los palitos adeudados y pagar todos sus males. A propósito de sus buenas intenciones, el abogado querellante Jorge Valdivieso Ruz dijo que "me parece muy bien que quiera restituir los fondos de los cuales se apropió. Pero tampoco podemos desentender la decisión del tribunal que estimó que era un peligro para la seguridad de la sociedad. La posibilidad de que pueda cometer de nuevo este tipo de ilícitos, creemos, es muy alta".
