Directo a la jaula se irá el autoproclamado economista Rafael Garay Pita si es que vuelve a pisar suelo chileno, luego que el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago le diera el visto bueno a iniciar un proceso de extradición desde Rumania, además de su prisión preventiva al toque.
La pista se le puso bastante pesada al ingeniero comercial de Conce, ya que el Ministerio Público le ganó todos los gallitos a la defensa pública de Garay, a cargo del abogado Claudio Aspe.
"Quedó en evidencia, en la audiencia, que la enfermedad de Garay es falsa, porque no se ha ofrecido por la defensa o se encuentra de manera acreditada de manera alguna que el imputado padece de cáncer que adujo para dilatar el cumplimiento de sus obligaciones y justificar el cierre de su negocio", señaló la jueza Paola Rabinovich.
En la formalización en ausencia de Garay Pita, se sacaron varios trapitos al sol, dejando al descubierto como operaba a la hora de captar inversionistas nuevos para su negocio Think & Co.
METIÓ AL PELAÍTO
Según el fiscal de la Centro Norte, José Morales, una de las triquiñuelas que usó el autodenominado doctor en economía es que el ex deté de la Selección, Jorge Sampaoli, le había confiado su billetera a él y que multiplicó en varios ceros su cuenta.
Otro chanchullo contado por el persecutor fue que tenía oficinas en Hong Kong y un emprendimiento inmobiliario en Mozambique, África.
Además se supo que clavó en 38 millones al periodista Iván Núñez y en 78 palos a su esposa, Marlenne de la Fuente.
"No hay ningún peso que haya ido a inversiones. Las cuentas (de Garay) están vacías", agregó el fiscal del caso.
Ahora, tanto la orden de extradición como la de tención fueron derivadas a la Corte de Apelaciones para que empiecen a trabajar en la devolución del alopécico.
