¿Su hijo tiene comportamientos calcados a los suyos en ciertas situaciones o ante determinadas circunstancias? Lo que usted pensaba que sólo era una coincidencia o imitación, hoy la ciencia lo determina como algo genéticamente heredado.
En la Universidad de San Diego, California, se realizó un estudio que concluye que algunos aspectos de la personalidad pueden ser heredados. Se analizaron cinco categorías principales: apertura, responsabilidad, amabilidad, extroversión e inestabilidad emocional, siendo estos dos últimos en los que más se representan los genes.
El equipo de científicos detalló dónde hallaron este mapeo genético que permite explicar esta peculiar herencia. "La extroversión es una característica de las personas comunicativas y enérgicas. Y se rastreó en el gen WSCD2 y cerca del gen PCDH15. La inestabilidad, por el contrario, se trata de cambios emocionales, de humor y ansiedad, y se presentó en el cromosoma 8p23.1 y el gen L3MBTL2", apuntaron en lo netamente técnico.
Visión sicológica
Para poder tener una nueva visión más aterrizada de este estudio, la sicóloga Carolina Pérez hizo una acotación vital. "Hay que diferenciar entre temperamento, carácter y personalidad".
Según la especialista, esto corresponde a que "el temperamento es sólo lo genético, uno puede heredar ser más irritable, y eso con el ambiente y la familia, se transforma en carácter. Y la personalidad tiene que ver con una manera de ser que es más permanente en el tiempo, y uno puede hablar desde los 18 años en adelante".
En cuanto a la genética versus el ambiente, la sicóloga asegura que las personas pueden ser moldeadas por sus entornos. "Esto es lo que se llama la socialización temprana, que se da en el hogar. Ahí uno aprende las emociones como la tristeza, la rabia y la alegría".
Estos sentimientos pueden llegar a ser fundamentales para la forma de ser de una persona. "Todo depende de la validación de los padres, si alguien creció en un ambiente donde no se validaba la tristeza, terminó siendo un adulto con mucha rabia, por ejemplo".
Todo depende del progenitor
En cuanto a si un padre encuentra que debería potenciar un rasgo que vea similar, Carolina asegura que eso se realizaría dependiendo del progenitor. "Todo depende de si se consideran positivos o negativos, si para ellos es bueno que el hijo se maneje desde la agresividad, seguramente se lo van a potenciar, pero depende de la visión de los padres".
Eso sí, la experta duda a la hora de establecer que el estudio norteamericano sea aplicable al pie de la letra con la realidad nacional. "Depende mucho de la cultura, porque la sociedad estadounidense posiblemente valida el ser extrovertido, y tener conductas inestables desde la impulsibilidad".
Pero poniendo el ojo en Chile, se explayó. "Es cosa de ver las tasas de depresión en adolescentes y los niveles de consumo de psicofármacos en la población adulta, todo eso se puede traducir en una inestabilidad emocional".
Los clones
Si miramos directamente a nuestro país, son varios los padres que se sentirán identificados con que las personalidades similares que presentan algunos de sus retoños.
Vivi Torres es una de ellas, y cuenta que esto lo viene observando hace un buen tiempo ya. "Siempre me dicen que la Aghustina se parece mucho a mí cuando yo era niña, y hace cosas que yo hago hasta ahora. Desde pequeña ha tenido una personalidad fuerte, le encanta estar en todos los bailes y actos del colegio, sin miedo, tal como yo", analiza.
En el caso de Claudio "Payahop" Castillo, le pasa algo similar con su hijo que lleva el mismo nombre. "No nos parecemos físicamente, pero tiene el mismo humor sarcástico, le gusta reírse, pero por sobre todo, se enoja por las mismas cosas que yo. En eso somos igualitos y no hay quién lo discuta".