SANTIAGO, 21/07/09.- ¡Aaaaaay niña por Dios...! ¡Se nos cayó una avioneta en la caaaasa! ¡Nooo es un terremotoooo! ¡Estalló el balón de gaaass! Así tiene que haber sido la reacción de la familia de Fernando Huidobro, a eso de las 09.30 de la madrugada cuando tomaban desayuno y se preparaban para hacer las labores propias del hogar y de repente sintieron un estruendo que les removió hasta los cimientos su casa.
El aprecué fue general, y cuando salieron al patio, se dieron cuenta que un rayo le había pegado el medio toque al techo de su hogar, dejándolo para el minino, con tejas en el suelo, el entretecho al aire y con el agüita que cayó a esa hora, con goteras hacia el interior de la casa.
"Pensamos un montón de cosas en una fracción de segundo. Pensamos que era un terremoto, que se había caído una avioneta; mi señora era la más asustada", relató el dueño de casa, quien agregó que "nunca pensaron que era un relámpago o un trueno, porque en ese momento no estaba lloviendo", dijo.
Huidobro agregó que una vez que se sintió el manso estruendo, "ahí se largó a llover a cántaros, en la fracción de segundos que pasó".
El rayo pegó el tremendo golpe, tanto así que las tejas fueron a dar al patio del inmueble y pudo perfectamente haberse iniciado un incendio, pero afortunadamente la estructura cuenta con un sistema de aislación a tierra cototo, que impidió que se iniciara el fuego y que, en cambio, la energía se escurriera por el subsuelo.
Lo extraño del caso es que la construcción no tiene ninguna estructura metálica que sobresalga por el techo, lo que, según Bomberos, hace aún más extraña la caída del rayo en la casa de la familia Huidobro, que quedaron con el credo en la boca con el manso sustito que la naturaleza les hizo pasar esta mañana.
Esta mañana sobre Ciudad Gótica se registraron intensas precipitaciones, con caída de granizos en la parte alta de la ciudad, así como en Puente Alto, particularmente en la zona precordillerana.
La Dirección Meteorológica ya anunció chubascos de agua nieve y tormentas eléctricas, así como precipitaciones en todo el país. Es decir, se nos vino el agüita con tutti sobre Chilito, dejando al invierno como debe: Mojadito.
IQUIQUE CON EL AGUA AL CUELLO
El frente de mal tiempo dejó la escoba también por el norte, luego que las precipitaciones dejaron la grande en Iquique, donde un mísero 1,5 milímetro de agua se dejó caer sobre esa ciudad, donde es más escasa que los billetes de 20 lucrecias.
A raíz del inusual fenónmeno climático las autoridades suspendieron las clases en la región por las próximas 48 horas, y eso que reciencito habían vuelto los cabros de las vacaciones de invierno, medida que será revaluada una vez que se fiscalicen la totalidad de los colegios, y cómo quedaron después de la lluvia.
Las precipitaciones se extendiendo por casi cuatro horas, afectando mayoritariamente a las familias de la localidad de Alto Hospicio, debido a la precariedad de sus viviendas, mientras que en Iquique la lluvia, que se dejó caer desde las tres de la taerde de ayer, produjo corte de energía eléctrica y acumulación de agua en algunos centros comerciales.
NIEVE EN EL SALVADOR
En tanto, en el campamento minero El Salvador, en la Región de Atacama, donde se han acumulado 20 centímetros de nieve, que tiene a los tres mil habitantes de la localidad diente con diente.
En tanto, en paso fronterizo San Francisco debió cerrarse a raíz de los 80 centímetros de nieve acumulados en el sector, a raíz de las intensas nevazones. En tanto, La Onemi y la Dirección de Vialidad trabajan en el despeje de la ruta para levantar el cierre lo antes posible.
ANTOFAGASTA COMO DIUCA
La lluvia también afectó a la Región de Antofagasta, donde el aeropuerto de Calama debió ser cerrado. Pasadas las 22 horas de anoche comenzó a registrarse las precipitaciones en gran parte de la zona costera, las que aumentaron paulatinamente en intensidad, y en la madrugada comenzó a quedar la crema entre las viviendas del sector alto de la ciudad, que no están construidas para soportar una lluvia.
La Oficina de Protección Civil repartió plásticos para evitar que el agua no siguiera ingresando a las viviendas.
Sobre el particular, Hernán Vargas, director de la Onemi regional, indicó que "en general, las condiciones climáticas del mundo han cambiado, las condiciones no son las mismas, en consecuencia tenemos que preocuparnos de estos techos, de tenerlos inclinados, y de tener un sistema de evacuación de agua, porque finalmente la incomodidad es porque ingresa el agua (a las viviendas), y eso fue lo que vimos en estas lloviznas débiles, pero intensas, pero que sí afectan dadas nuestras condiciones de techos que tenemos, particularmente", dijo el caporal.