En una mocha donde Chile se jugaba las clasificación a semifinales de Copa Confederaciones, Juan Antonio Pizzi apostó por maquillar el once estelar y dar minutos a perniles más frescos. Y aunque finalmente la Roja hizo la pega y logró su cometido, sufrió más de la cuenta ante una peligrosa selección australiana.
Con harta pierna fuerte, el team canguro se las arregló pa' mosquear en la salida chilena, adueñarse de la pelota y ponerse en ventaja tras una serie de condoros en la retaguardia nacional.
LA ROJA REACCIONÓ
Pero como ya es costumbre, la exitosa generación dorada del peloteo chileno supo hacerle frente a las adversidades y rescató un empate que aseguró la clasificación. Revisa acá las razones que llevaron a Chile a estar entre los cuatro mejores de la Copa Confederaciones:
CHULETAS
Frente a las cachañas, paredes y triangulaciones habituales en el juego ofensiva de la Roja, Australia reaccionó siempre con pierna fuerte. Sin importar las consecuencias, los jugadores oceánicos le hicieron la vida imposible a Alexis Sánchez, Eduardo Vargas, Mauricio Isla, Charles Aránguiz y Eugenio Mena. Si bien se llenaron de amonestaciones, la supieron hacer pa' zafar de las expulsiones y machacar a los nuestros hasta el último minuto.
JUEGO AÉREO
Si bien Chile supo generar peligro en el arco rival, a través del juego aéreo fue imposible complicar a los troncos australianos. Pese a eso, la selección nacional insistió en los centros.
CAMBIOS PRECISOS
La incorporación de Martín Rodríguez y Pedro Pablo Hernández en desmedro de José Pedro Fuenzalida y Charles Aránguiz, terminó por darle resultado a Juan Antonio Pizzi. Al menos, la pepa del ex Colo Colo justificó su ingreso con creces. Por su litro, el "Tucu" le hizo frente a los pailones y devolvió parte de las chuletas que repartieron durante la primera patita.