En el libro "El extraño de pelo largo", el periodista Nicolás Flores, relata el incidente del ex tenista con un periodista argentino que casi acaba a los golpes.
Macerlo 'Chino' Ríos, el otrora número uno ha sido protagonista de varios cruces con la prensa, y recientemente se recuerda en un libro su cruce con un periodista argentino.
En esta ocasión era el año 1997, un joven Chino de 21 años, debutaba con un triunfo en el Abierto de Estados Unidos, venciendo a Luke Smith por 6-1, 6-1 y 6-4.
Fue un partido rápido, lo que dejó al tenista nacional a una velocidad más, provocando su entusiasmo por acabar con su responsabilidad más próxima de la manera más rápida. Esta era la rueda de prensa.
Así que tomó sus cosas, fue a la sala de conferencias número 2, donde solo se encontraba en aquel momento un periodista chileno, Nelson Flores, que estaba a la espera de los demás colegas que salían del estadio.
Flores, en su libro "El extraño de pelo largo", relata que el joven tenista le pidió iniciar rápido la rueda de prensa. "Hagámosla al tiro", mencionó esa vez, según el periodista. Instantes después llegaron los profesionales, comenzaron a hacer preguntas y en una respuesta que entregó Ríos, se pausó y dijo que no continuaría.
Conflicto de Ríos con periodista argentino.
Quien protagonizaría el incidente junto al Chino, sería Benjamín Benzaquén, periodista argentino acreditado en esa ocasión por La Tercera y Radio Agricultura.
El tenista expresó que no seguiría respondiendo preguntas mientras el argentino se encontrara en el mismo salón, provocando la inquietud entre los periodistas.
El Chino tuvo que repetir lo dicho en inglés, debido a que la oficial de comunicaciones de ITF no entendía español, generando el conflicto.
Por su parte Benzaquén, reclamó enojado "Vos, pendejo de mierda, a mí no me vas a prohibir que yo trabaje", recibiendo la respuesta del tenista, "Cállate huevón, periodista al peo".
La discusión siguió con los "Vos sos un pelotudo" del periodista y el "sale mejor de acá, argentino" del tenista. Hasta que la encargada de ITF, explicó al Chino que no podía concretarse lo que pedía, si no debería pagar una multa.
La conferencia continuó y al finalizar el tenista tomó su bolso lleno de raquetas, pasó a llevar al periodista argentino. Este iba a reaccionar y su hijo evitó un desenlace más violento. "Una chispa más y volamos todos por los aires", señaló Flores en su libro.
Finalmente el Chino recibió aquel año, y en '96, '98, '99 y 2001, el Premio Limón en Roland Garros, reconocimiento otorgado por la prensa al jugador más desagradable del torneo.
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