Piñera, siendo Presidente, tenía que pagar millones por la concesión... “pero no me van a creer lo que sucedió”, cuenta ahora el exfuncionario.
En medio del debate sobre el legado que deja Sebastián Piñera, un exfuncionario de Gobierno y actual concejal reflotó el escándalo desatado hace unos años, cuando se supo de la “playa privada” del entonces Presidente en el Lago Caburgua.
En una publicación titulada “Mi anécdota con Piñera (el ocupa)”, el concejal de La Florida, Reinaldo Rosales (PPD), recordó cuando a fines de 2010, el entonces mandatario inició trámites para obtener una concesión marítima y así regularizar su “ocupación ilegal” a la orilla del lago, de 800 metros cuadrados.
El caso quedó al descubierto recién en 2019, justo en días en que se viralizaba al presidente de Gasco correteando a turistas de “su playa”. Resultó que Piñera también tenía una lujosa playita para su goce, y nada menos que desde el año 1990. Allí había construido rampas, un hangar, cancha de tenis, veredas, una terraza, una losa con quincho y muros.
Si bien siempre se ha dicho que en Chile “no existen las playas privadas”, según un reportaje Piñera recurrió a una artimaña poco usada que permite a particulares instalarse en playas, pero generalmente para usos productivos. La concesión se le otorgó en 2017, bajo el Gobierno de Michelle Bachelet.
Y eso no sería todo.
Piñera tenía que pagar millones por la concesión, pero...
Un desconocido dato apuntaría a una supuesta triquiñuela para evitar el pago de millones de pesos. Así al menos lo aseguró el concejal Rosales, que en 2010 trabajaba en el Departamento de Concesiones Marítimas del Ministerio de Defensa.
“Al hacer la regularización, debía pagar el valor de la concesión de forma retroactiva, desde que comenzó a ocuparla (año 1990)”, relató el concejal, detallando que se trataba de unos $93 millones de pesos.
“Sin embargo, no me van a creer lo que sucedió: El gobierno envió un proyecto de ley que condonaba deudas retroactivas si regularizaban su concesión maritima durante ese año. Osea, el Presidente Piñera envió un proyecto de ley que le permitía no pagar la totalidad de lo adeudado”, contó Rosales.
El concejal dijo que denunció la situación a algunos parlamentarios, uno de ellos lo transparentó y así habría evitado la aprobación de ese proyecto.
Contó que a las semanas lo cambiaron de División en la pega. “Nunca supe si algún día pagó o no la concesión marítima del Lago Caburga desde 1990″, comentó.
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