Proyecto de ley firmado ayer por el Presidente Sebastián Piñera propone igualar la cancha con las enfermedades que están dentro y fuera del Plan AUGE. Oposición rechaza la idea, acusan falta de financiamiento y proponen un sistema alternativo.
La salud resultó ser uno de las principales exigencias en las manifestaciones desde el inició el estallido social. Por lo mismo, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, dio el primer paso en su plan de cambio.
A eso de las 10 de la mañana, junto a sus ministros y otras autoridades, el mandatario se sentó en el patio de Las Camelias de La Moneda a explicar los pilares del proyecto de ley "Mejor Fonasa", que busca reformar el Fondo Nacional de Salud.
Entre los principales puntos que se busca alcanzar, está acortar las largas listas de espera en enfermedades que no están incluidas en el Plan AUGE.
"Solo las 85 enfermedades del AUGE tienen un tiempo máximo, el resto no. El nuevo Fonasa le va a garantizar no sólo a las enfermedades AUGE sino que a todas las enfermedades un tiempo máximo de espera", comentó el mandatario.
También se contempló bajar el alto costo de los medicamentos y la creación del anunciado Plan Universal de Salud, con el que -según el Presidente- " le vamos a garantizar a los 14,5 millones de usuarios de Fonasa. También se garantizará a los más de 3 millones de usuarios de Isapres. Todos los chilenos van a tener la garantía de acceder a un plan de salud universal".
Piñera explicó que el plan "incluye, por ejemplo, exámenes de laboratorio, medicamentos, hospitalizaciones, atenciones de emergencia, maternidad y cuidado del recién nacido, atención pediátrica, atención ambulatoria, las enfermedades auge y la medicina preventiva", agregó Piñera.
Críticas
Este anuncio generó ruido en la Cámara Alta. Para el senador e integrante de la Comisión de Salud, Guido Girardi (PPD), este cambio no apunta a solucionar las demandas sociales, e hizo énfasis en la falta de financiamiento.
"Pienso que no es una reforma verdadera. Respecto a la demanda ciudadana, que quiere que se restablezca el derecho de la salud, es insuficiente. También no sabemos cómo se va a resolver si no hay recursos para hacerlo (...) Es una reforma parcial, que lo que busca es 'isaprizar' el Fonasa, llevar la lógica de uno al otro, y eso no nos parece", comentó Girardi.
En la oposición, los presidentes de todos los partidos, a excepción de la Democracia Cristiana, entregaron una carta donde expresaron su rechazo a la reforma.
"Este proyecto cuida el negocio de las isapres y busca entregar nuevos clientes a las clínicas privadas, horadando la obligación por ley que tiene Fonasa de utilizar y financiar a la red pública (...) propondremos un proyecto de ley para reunir aportes fiscales y cotizaciones obligatorias en un fondo único solidario, que avance en alcanzar al menos 6% del PIB de inversión pública en el corto plazo (8% en mediano plazo); con un administrador único público, que asegure cobertura universal y acceso oportuno a redes públicas", se lee en el documento.