Hace más de dos semanas que comenzó la invasión de Rusia sobre Ucrania, la que ha causado miles de muertes de ciudadanos y soldados, y el traslado de ucranianos hacia los países aledaños con el fin de no peligrar en su país natal que está siendo bombardeado constantemente.

En este contexto, la policía de Wroclw, ciudad de Polonia, detuvo a un hombre de 49 años tras ser el principal acusado de haber violado a una joven ucraniana de 19 años, a quien le había ofrecido su ayuda y hospedaje según informó el medio Daily Mail.

La policía habló sobre este hecho y afirmó que el victimario “conoció a la joven ofreciéndole su ayuda a través de un portal de Internet”. La mujer desesperada por la situación que vivía su país tomó la decisión de confiar en el sujeto a pesar de que no hablaba polaco.

Al respecto se comunicó que el sospechoso quedará en prisión preventiva hasta que se resuelva su situación con la Justicia. Según las leyes del país, el hombre puede llegar a enfrentar hasta 12 años de prisión si es declarado culpable.

Con preocupación de que estos casos puedan volverse una constante, Joung-ah Ghedini-Williams, directora de comunicaciones globales de ACNUR, aseguró: “Hay que preocuparse por cualquier riesgo potencial de trata, pero también por la explotación y el abuso sexual”.

Asimismo, Tamara Barnett, directora de operaciones de Human Trafficking Foundation señaló que “cuando de repente tienes una gran cohorte de personas realmente vulnerables que necesitan dinero y asistencia de inmediato, es una especie de caldo de cultivo para situaciones de explotación sexual”.

Finalmente, Madalina Mocan, directora del comité de ProTECT, contó que ya se habían presentado casos en que a algunos refugiados se les ofrece un hogar a cambio de servicios de limpieza y cuidado de menores, lo que podría derivar fácilmente en una explotación.

“Las mujeres y los niños son vulnerables, especialmente aquellos que no tienen conexiones: Familia, amigos y otras redes de apoyo”, recalcó.

Hasta ahora, más de 2 millones y medio de personas han huido de Ucrania desde que Rusia decidió invadir al país europeo el 24 de febrero. De ellos se estima que casi la mitad son niños, lo que convierte a esta situación en la crisis de refugiados de mayor crecimiento en Europa desde que terminó la Segunda Guerra Mundial.