Se trata del segundo ensayo de un proyectil, confirmado por Pyonyang. Según la información oficial, este “alcanzó con precisión un objetivo a 700 km de distancia”. La prueba fue cuestionada de inmediato desde EE.UU, Japón y Corea del Sur.
Corea del Norte probó con éxito un misil hipersónico, indicaron el jueves medios estatales, en el primer ensayo de armamento efectuado por ese país este año el cual fue rápidamente criticado por Estados Unidos.
Es el segundo ensayo notificado hasta ahora por Pyongyang de este tipo de proyectil, más rápido, ágil y difícil de interceptar por parte de los sistemas de defensa aérea.
El misil probado el miércoles iba cargado con una “ojiva hipersónica deslizante” que “alcanzó con precisión un objetivo a 700 km de distancia”, dijo la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés).
El disparo “reconfirmó el control de vuelo y la estabilidad del misil en la etapa de vuelo activo y evaluó el rendimiento de la nueva técnica de movimiento lateral aplicada a la ojiva hipersónica”, detalló la KCNA.
“Los sucesivos éxitos en los lanzamientos de prueba en el sector de misiles hipersónicos tienen una importancia estatégica”, agregó.
Corea del Sur y Japón habían anunciado el miércoles la detección del lanzamiento de un misil balístico desde Corea del Norte hacia las aguas al este de la península coreana.
Este lanzamiento, que sigue a una serie de ensayos de armamento realizados entre septiembre y octubre por el país con arsenal nuclear, fue rápidamente criticado por Seúl, Tokio y Washington.
“Este lanzamiento viola múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y supone una amenaza para los vecinos de la RPDC (Corea del Norte) y la comunidad internacional”, dijo un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
La oficina de la presidencia surcoreana expresó su “preocupación” tras una reunión de emergencia y el primer ministro japonés Fumio Kishida dijo que la acción era “realmente lamentable”.
Los misiles hipersónicos son la última innovación en el programa armamentístico y nuclear norcoreano, desplegado intensamente bajo la década de mandato de Kim Jong Un a pesar de las sanciones internacionales que ha acarreado.
Misiles hiperrápidos
Una de las características de estos proyectiles es que pueden viajar a cinco veces la velocidad del sonido, un umbral conocido como Mach 5. La agencia KCNA no detalló la velocidad alcanzada por el misil lanzado el miércoles.
En septiembre, Pyongyang probó por primera vez este tipo de armamento, en medio de una serie de ensayos que incluyó misiles de crucero de largo alcance o proyectiles balísticos lanzados desde un submarino y desde un tren.
En esa ocasión, aunque el régimen comunista celebró la prueba como un éxito, el ejército surcoreano señaló que el misil hipersónico norcoreano todavía estaba en las fases iniciales de desarrollo.
“Necesitamos datos independientes y detallados para saber cómo de efectivos son estos misiles (...), pero este ensayo parece haber ido mejor” que el de septiembre, tuiteó Ankit Panda, del Carnegie Endowment for International Peace.
Rusia es el líder mundial en esta tecnología, y Estados Unidos invierte miles de millones de dólares en su desarrollo. China también habría probado este tipo de armamento, según el servicio de investigación del Congreso estadounidense.
El lanzamiento llega después de que Kim Jong Un expresó la semana pasada en un encuentro de su partido su compromiso a seguir desarrollando las capacidades militares del país.
“Espero que Corea del Norte continúe refinando su arsenal como una manera de mejorar su posición estratégica en tiempos de cambio político en la región”, dijo a la AFP Jean Lee, del Woodrow Wilson International Center de Washington.
Las conversaciones entre Pyongyang y Washington quedaron rotas tras el fracaso en 2019 del diálogo emprendido entre Kim y el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Su sucesor, el demócrata Joe Biden, ha declarado repetidamente la predisposición de la nueva administración a reunirse con representantes norcoreanos pero Pyongyang guarda silencio al respecto y acusa a Washington de mantener su política “hostil”.
En su condena al lanzamiento, el departamento de Estado reiteró su compromiso de “un acercamiento diplomático” con el aislado país comunista y le pidió que también “se comprometa con el diálogo”.
“Pyongyang está mandado el mensaje a Estados Unidos de que no va a cambiar y, por lo tanto, Washington debe ceder”, indicó a la AFP Shin Beom-chul, del Instituto de Investigación de Estrategia Nacional de Corea.
Además de las consecuencias económicas de las sanciones internacionales, Corea del Norte sufre por el bloqueo autoimpuesto en sus fronteras para evitar la entrada del coronavirus que hace temer a Naciones Unidas por una crisis alimentaria de gran magnitud.