Mujer relató los últimos meses de vida del maestro y cómo era la relación que mantenía con la presunta asesina.
El caso del macabro homicidio y posterior desmembramiento del cuerpo del profesor Nibaldo Villegas, realizado por su ex mujer, Johanna Hernández, y la pareja de ella, Francisco Silva, conmocionó a la opinión pública.
Ambos imputados confesaron el asesinato, y eso que incluso la técnico paramédico había participado de la búsqueda del profesor antes de que su torso fuera descubierto flotando en el Muelle Prat, de Valparaíso.
El caso judicialmente estaría cerrado, pero hay hechos que faltan por aclarar, entre llos la motivación que tuvieron los criminales y la nececidad de reconstruir el entorno en que vivína la víctima y sus agresores. Es por eso que una carta que llegó al matinal Muy Buenos Días se transformó en una pieza importante para saber cómo Nibaldo vivió sus últimos días.
El programa entrevistó a la autora del mensaje, con la condición de mantener el anonimato de la mujer que se identificó como Paola, quien reveló que había tenido una relación muy cercana con el fallecido, tanto así que se definió como su "amiga especial".
Según el relato de ella, ambos se habrían conocido en el colegio cuando tenían alrededor de 14 años y con el tiempo perdieron contacto, pero se volvieron a encontrar ya grandes gracias a las recomendaciones de contactos de Facebook.
La mujer en su carta explicó que ella fue más que amiga del profesor mientras él estaba separado de su asesina, con quien volvía de forma intermitente.
La amiga expresó que Nibaldo se había aburrido de su ex, sobre todo cuando él hizo planes para pasar el Día de los Enamorados de este año juntos. En dicha ocasión ella le pidió que se quedara con los niños un rato en la mañana, pero regresó al otro día después de pasar la noche con Francisco Silva.
Por escenas así Paola dijo que "lo consolé, lo regañe lo cuidé, lo aconsejé y terminé enamorada de él. Terminé enamorada de esos ojos pardos tristes".
El problema para Paola llegó cuando el profe también mostró interés en ella, porque desde ese momento comenzó a ser hostigada por la paramédico.
"Johanna lo único que quería era arruinarle la vida a Nibaldo, y él siempre tratando de volver y perdonarla por sus hijos... y yo tratando de que él saliera de esa relación tóxica", escribió.
"En marzo empezamos a ser amigos especiales. Fueron meses maravillosos, pero ella hacía de todo para que él no saliera conmigo", dijo.
Paola define a Johanna como "la simple maldad", y contó que cuando Nibaldo le dijo que "yo era especial y que no dejaría que nos arruinara la vida, que me quería, ella me buscó y me amenazó a mí y a mi familia". Además, le escribió por redes sociales insultos irreproducibles.
Tan maquiavélica fue la paramédico que, según Paola, la llamó cuando Nibaldo estaba desaparecido para preguntarle si tenía noticas de él, porque ella supuestamente estaba muy preocupada por su ausencia.
La parte más conmovedora del relato ocurre justo en el momento en el Nibaldo fue asesinado. El profesor la llamó el viernes 10 de agosto para que se juntaran al día siguiente a las 2.30 de la tarde en la estación Peñablanca, de Villa Alemana, a conversar sobre su futuro. "El sábado lo esperé en la estación, pero nunca llegó y aún lo espero", dijo ella.
IMPACTO MATINAL
El reportero del matinal Muy Buenos Días, Matías Vera, conversó durante cinco horas con Paola y sacó varias conclusiones.
"Ella no quería hablar, nos contactó al WhatsApp del programa y quería decirnos qué fue lo que pasó, qué había pasado detrás del crimen. Estaba profundamente enamorada de Nibaldo e hizo todo por sacarlo de las garras de Johanna", dijo.
"Ella sentía que Nibaldo era el amor de su vida, a pesar que no fueron pololos, ella era su amiga especial", agregó.
"Nibaldo estaba triste, porque, según Paola, Johanna iba a hacer todo lo posible para arruinarle la vida, sin importar lo que debiera hacer", dijo.
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