Otra noche de miedo se vivió en la Población Esperanza de Puerto Montt. Entre una multitud expectante de ver al fantasma que ha dejado la tendalá las últimas semanas, dos religiosos aperraron con todo y se atrevieron a realizar un exorcismo, en la llamada "Casita del Terror" de Puerto Montt.
Tras semanas viviendo un verdadero calvario -entre incendios sin sentido y objetos que vuelan por la casa sin explicación alguna- la familia que reside en el lugar permitió la presencia de dos sacerdotes, con el fin de exorcizar al fantasma que reside en el hogar. Cabe recordar que hace algunos días otros religiosos intentaron hacer lo mismo y sólo consiguieron enojar aún más al espectro.
FANTASMA ANTI CARABINEROS
Esta actividad paranormal ha causado sensación en la web, puesto que hasta Carabineros tuvieron que ir a socorrer a la familia de los múltiples males que estaban pasando en el hogar. Incluso la misma policía de verde sufrió parte de las agresiones del diablillo fantasma, convirtiéndose en una noticia que ha recorrido el mundo.
Entre cámaras, flashes y una multitud expectante, ambos religiosos ingresaron audazmente a "limpiar" el lugar... y le rezaron a todos los santos, para no vivir otra noche de miedo en la "Casita del terror" de Puerto Montt.
PALABRA DE CURAS
El Padre Felipe Izquierdo, cura mexicano que llegó a la casa endemoniada, dijo que el maligno es en realidad maligna. "Hice tres rituales. Aquí se abrió un portal por conjuro de algún chamán. Descarto que se trate del juego de la ouija o que la familia haya hecho un pacto con el diablo", contó a La Cuarta el sacerdote cuate.
Nelson Gonzales, único religioso en Chile que hace exorcismos, explicó que "con este demonio no me la puedo. Es más potente que este pobre curita. Aquí tiene que venir un psíquico como las hermanitas Peña".
Vecinas del sector dijeron que estaban con el alma en un hilo porque nunca se imaginaron que un espíritu elegiría esta casa. Por su litro, la psíquica Cecilia Peña confirmó que en la casa se abrió un portal. "Hay un demonio y no va a parar hasta no llevarse a alguien. Hay que negociar con él, antes que se lleve a uno de la familia", juró. ¡Buuuuua!