Poco más de 60 millones de pesos reunieron los ex colonos de Villa Baviera tras el remate de artículos, maquinaria agrícola, vehículos e incluso de objetos personales del fallecido Paul Schaffer.
La subasta se realizó en el hangar del predio alemán situado en la precordillera de Parral y aunque el monto no era el esperado, los ex colonos igual quedaron conformes porque, dijeron a coro, se deshicieron de los chiches más preciados por Schaffer.
"Necesitábamos deshacernos de todas las cosas de este caballero y por eso las rematamos. No queremos mantener ningún recuerdo de él", dijo Thomas Schnellenkamp, uno de los responsables de la subasta.
Una de las sumas más altas se pagó por el antiguo Mercedes Benz del prófugo Hartmuth Hopp: 3 millones 200 mil pesos.
Los objetos personales de Paul Schaffer también fueron el centro de atención de las 2.500 personas que llegaron al remate.
Por una máquina de afeitar se pagaron 300 mil pesos y por la segunda afeitadora 10 lucas.
A ello se sumaron los $70 mil que se cancelaron por el megáfono que Schaffer usaba para dar las órdenes a sus "discípulos" en los tiempos más álgidos de la Colonia Dignidad.
También fueron subastados coches de guaguas, máquinas agrícolas, los equipos de televisión con los que se vigilaba el recinto alemán, un monocular y hasta el teléfono de la pieza que ocupaba Schaffer.
Además fue rematada una incubadora de la década de los años 60, con capacidad para almacenar 5 mil huevos.
Algunas de estas cuestiones estaban en poder de Friedhelm Zeitner, quien fuera escolta de Paul Schaffer.
"Las entregué como una forma de ir dando vuelta la página. Creo que el pasado no nos hace bien y por eso me deshice de estos artículos", dijo Zeitner.
El compadre dijo no estar arrepentido de haber formado parte del círculo de hierro de Schaffer.
"En la vida se aprende, pero también se sufre mucho. A mis papás los traté muy mal porque en esa época estaba ciego", comentó Zeitner.
