Rodeado por su harem de chicas ricas, René de la Vega, el candidato kitsch de la política, llegó hasta el Servicio Electoral (Servel) empujando una carretilla con más de 500 votos que le exigían para inscribir su candidatura como alcalde por Conchalí.
De la Vega, quien saltó a la fama por éxitos noventeros que ahora son de culto, mantuvo en secreto su candidatura a edil. Pero un cercano estuvo paveando y subió un afiche a la web hace unas semanas, soltando la primicia a nivel mundial.
"La idea nació hace unos años, ya que tengo una fundación de asistencia técnica que se llama Chile Regulariza, y hemos visto la necesidad de poner en el debate temas públicos y sociales que abarca todo Santiago. Ahí noté la necesidad de la gente y hay que solucionarla. Además, viví en Conchalí y conozco su gente y sus barrios", chachareó con La Cuarta.
El hombrón es completo: artista, constructor civil, técnico en obras civiles y edificación, arquitecto y estudió derecho.
"Soy 100% independiente, nunca he sido de familia política ni estoy ligado a algún partido. He pasado por varias etapas en esta corta carrera política. Luego que nos aprueben la candidatura en el Servel hay que dar a conocer nuestro programa en la comuna", contó el chiquillo.
René la tiene clara y sabe que es conocido por su pasado en los escenarios, del cual no se arrepiente. "La gente me ubica y hay que trabajar para cuando llegue la fecha de las elecciones", cantó afinadito.
Ahora el chiquillo se deberá guardar bajo siete llaves hasta mediados de agosto, ya que el Servel no permite ningún tipo de publicidad hasta la fecha establecida. "Esta es mi última entrevista. Nos vemos".
Se despidió hasta nuevo aviso a través del diario pop.
