En abril la pista estuvo brígida para el Gobierno: La renuncia de la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, por la denuncia del senador Alejandro Navarro (MAS) de una supuesta ayuda a pobladores a la hora de lograr subsidios bajo la chapa de "terremoteados", la salida de Magdalena Matte del Ministerio de Vivienda por el caso Kodama y los posteriores coletazos de la investigación por pagos detenidos a último minuto, hacían temer lo peor en La Moneda.
Pero ayer la encuesta Adimark de abril cachó que un 41% aprueba la gestión del Mandatario, mientras que un 49% le hace la cruz, similar al mes anterior.
A su vez el Gobierno bajó en un puntete su nivel de aprobación y también el rechazo a la gestión. Se chantó en un 42% la aprobación de la gestión y un 49% la desaprueba.
El área mejor evaluada por segundo mes consecutivo fue Relaciones Exteriores con 69%, seguido por Educación con un 60% y el tercero en subir al pódium fue Economía.
Algo que ya no es novedad es que el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, sigue como el mejor evaluado del Gobierno, con un 85% de aprobación.
El titular de Educación, Joaquín Lavín, aumentó cuatro puntarelis y se instaló en segundo lugar, mientras que Luciano Cruz-Coke, de Cultura, se quedó con el tercer puesto. El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quedó en cuarto lugar, con el 67%.
