Lorena Penjean se encontraba en el cargo desde noviembre, sin embargo, ahora anunció que no seguirá, argumentando falta de presupuesto y responsabilidad de la presidenta María Elisa Quinteros
En noviembre del año pasado, la periodista Lorena Penjean asumió como directora de la Secretaría de Comunicaciones de la Convención Constitucional. Sin embargo, a solo un par meses de ello, presentó su renuncia al cargo, deslizando una serie de críticas contra la Mesa Directiva.
A sus ojos, según informó 24 Horas, la Convención no se ha esforzado en implementar un plan comunicacional a la altura del momento histórico, argumentando la falta de presupuesto y responsabilizando a la presidenta del órgano.
“La deuda comunicacional de la Convención, es un déficit producto de un presupuesto inexistentes, pero por sobre todo de factores directamente dependientes del comportamiento de las y los constituyentes, de la Mesa Directiva y, en especial, de la Presidenta Quinteros”, se lee en la carta.
Según consignó La Tercera, las diferencias de Penjean con la Mesa se arrastraban desde el mandato de Elisa Loncon, sin embargo, se habrían acrecentado con la llegada de María Elisa Quinteros al cargo.
Preocupación
Junto con ello, Penjean manifestó su preocupación por el resultado que podría tener la nueva Carta Magna, especialmente considerando el plebiscito de salida, ante una mala comunicación.
“Los esfuerzos comunicacionales son un deber, no una opción cuando se trata de procesos con esta complejidad”, declaró en el texto enviado la noche del miércoles.
Así, “la voz institucional es hoy una urgencia que debe desplegarse a la brevedad para la ciudadanía, sin exclusiones, tenga las herramientas para ser parte de la deliberación pública más importante de las últimas décadas”.
Es más, puso ejemplos internacionales de lo que puede ocurrir si no se hacen bien las cosas: “El proceso es tan importante como el resultado, sino, basta con recordar la experiencia colombiana y el Brexit”.
“La Convención no tiene tiempo y es mucho lo que está en juego”, cerró. “Les dejo a un equipo trabajador, esforzado y comprometido. También una relación con la prensa sana y gentil, como corresponde en una democracia”.