El ahora exministro del Interior decidió dar un paso al costado el mismo día que la Cámara aprobó la acusación constitucional en su contra. "No estoy dispuesto que a través de mi persona se dañe al Gobierno", dijo.
Un verdadero terremoto político se vivió ayer tras la renuncia de Víctor Pérez como ministro del Interior. Su decisión fue sólo unas horas después de que la Cámara de Diputados y Diputadas aprobara la acusación constitucional en su contra.
"Acabo de hablar con el Presidente y le hice llegar mi renuncia al cargo porque no estoy dispuesto que a través de mi persona se dañe al Gobierno. Intentó persuadirme, pero aceptó mis argumentos", reveló el ahora exministro rodeado por miembros del Gobierno.
Agregó que "voy a ir al Senado como ciudadano; es más, para mí es imposible aceptar que el Presidente esté seis o siete días sin un ministro del Interior y he tomado la decisión de renunciar para que el Gobierno pueda seguir trabajando a favor de los chilenos".
Expertos
Mireya Dávila, académica del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, señaló sobre la renuncia que "es complejo, primero hay que ver bien cómo se va a armar el equipo nuevo con el ministro. Desde el punto de vista histórico marca un evento, ya que es la primera vez desde el noventa que sale un ministro del Interior de esta forma (es el de menor duración en el cargo en democracia)".
Sobre el hecho de que fuera justo después de que se aprobara la acusación constitucional, indicó que "es una manera de prevenir, porque es mucho más simbólico que el ministro salga porque lo destituyen a que renuncie".
En tanto, Alain Carrier, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBO, señaló que todo esto se trata de la nueva política del siglo XXI. "Hay dos formas de ver esto. Por una parte es para mitigar el control de daño hacía el mismo Gobierno, y así cerrar una página con Interior que más de un dolor de cabeza ha traído al Presidente. Y en segundo lugar, esto refleja el empoderamiento de la ciudadanía y la judicialización como un acto político".
Pérez no fue el único: subse Zúñiga dimite para ir por candidatura
Al igual que en el caso de Víctor Pérez, sorpresa causó la renuncia del, hasta ayer, subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, quien pasada las 2 de la tarde puso su puesto a disposición ante el ministro de Salud, Enrique Paris.
El motivo, y que toma harta fuerza en el Ministerio de Salud, es que se postularía a un cargo de votación popular, y que estaría por definir entre algún escaño en el Congreso o como miembro de las próximas Constituyentes, para redactar la nueva Carta Magna del país.
"Ha sido un excelente subsecretario, un hombre leal, tiene todo mi respaldo, ha hecho un trabajo excepcional y las decisiones que él quiera tomar con su futuro, las respeto", explicó el ministro Paris a La Tercera PM.
Paris agregó que "la estrategia implementada por él, que se mantuvo en el tiempo, con preocupación permanente por las camas, traslado de pacientes, compra de ventiladores, contrato de personal. Él se reunía todas las semanas con los gremios".
Según la última encuesta Cadem, Zúñiga estaba bien evaluado, llegando a tener un 59% de respaldo, cerca de su jefe Paris, el que llega a los 63 puntos.
Sin embargo, Zúñiga tampoco estuvo exento de polémicas, como en junio, cuando a su repartición se le acusó de contratar los servicios de varios hoteles para usarlos como residencias sanitarias por el Covid, y que cuyos propietarios estaban ligados a la UDI, partido en el que militó.
En reemplazo de Zúñiga llega el doctor Alberto Dougnac, quien hasta ayer se desempeñaba como decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae. Además, fue director del Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile y presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva.