Juan Flores Riquelme, condenado por delito terrorista en subcentro, era uno de los miembros que "menos tiempo" debía cumplir. Ministro de Justicia (s) entregó todos los antecedentes al Ministerio Público.
Nadie resultó indiferente al fallido intento de fuga de Juan Flores Riquelme y otros siete internos del penal Colina II, que por medio de un túnel querían dejar atrás sus días de convictos e iniciar una vida de fugitivos.
A primera hora de ayer, el ministro de Justicia y DD.HH. (s), Juan José Ossa, confirmó los hechos denunciados por La Tercera y señaló que "se tomó conocimiento de una eventual fuga, y lo que se hizo es lo que corresponde: poner los antecedentes ante el Ministerio Público, que es el que está investigando".
El plan de los perlas era fugarse del recinto penal a través de un viejo túnel. Sin embargo, personal de inteligencia de Gendarmería recibió la alerta de un posible escape y puso en marcha un plan para frenar la huida, el cual se concretó de forma exitosa.
De los hechos acontecidos el 29 de octubre del año pasado, lo que más llama la atención son el grado de peligrosidad y las altas penas de los ocho internos acusados de querer fugarse de la cárcel. Para que se haga una idea: entre todos ellos, suman 230 años de condena.
Otro dato que destacó fue la cercanía de los reos al interior de la cárcel: tres pertenecían al módulo tres, dos habitaban en el dos y los otros restantes pasaban su tiempo en el cuatro.
Por otra parte, el ministro (s) Ossa destacó que "la tasa de fuga por parte de Gendarmería es muy baja. Alcanza al 0.09%.