Los sacerdores Hugo Yáñez y Sergio Farías retomarán sus funciones en Rancagua y Coltauco, respectivamente.
Dos sacerdotes chilenos fueron restituidos en sus funciones después de que las investigaciones que había en su contra por la presunta comisión de abusos sexuales resultaran "no verosímiles" y se cerraran los casos, según informó hoy la diócesis de Rancagua.
El administrador apostólico regional, Fernando Ramos, tomó la decisión de revocar las medidas cautelares que pesaban sobre los curas Hugo Yáñez y Sergio Farías, acusados de cometer abusos sexuales.
La Justicia canónica había retirado temporalmente del ejercicio del sacerdocio a ambos párrocos mientras se dirimía la investigación.
La diócesis de Rancagua determinó que Farías vuelva a la parroquia de Nuestra Señora de La Merced en la ciudad de Coltauco y que Yáñez recupere sus funciones como vicario parroquial en la parroquia de San Agustín de la ciudad de Rancagua, ambos en la región de O'Higgins.
Otros restituidos
Ambos sacerdotes se suman a los curas Aquiles Correa Reyes y Gino Bonomo Ugarte, que fueron restituidos en sus funciones la semana pasada, luego de que la investigación estableciera que las acusaciones en su contra no son verosímiles.
La autoridad canónica de Rancagua también indicó que continúan "efectuándose las investigaciones previas en las otras causas de sacerdotes denunciados que hay en la diócesis".
Según datos de finales de agosto de la Fiscalía Nacional de Chile, actualmente hay 119 investigaciones en curso contra 167 personas relacionadas con la Iglesia imputadas por abusos sexuales y 178 víctimas, de las que 79 eran menores de edad al ocurrir los hechos.