El Ministerio de Economía publicó en su página las recomendaciones que deben seguir estos locales cuando les den la pasada para abrir. Pero ojo, que los expertos dicen que todavía falta caleta para eso.
Si una cosa está clara es que nuestra vida no será la misma una vez que le ganemos al bicharraco. Y eso vaya que lo tienen más que claro en el comercio gastronómico. Pero una luz de esperanza les adelantó ayer el Ministerio de Economía: entregó una serie de recomendaciones que deberán seguir estos locales para poder abrir una vez que se haya aplanado la curva.
Según el documento publicado en el sitio web de la cartera, estas medidas apuntan a respetar los protocolos existentes de distanciamiento e higiene postulados por la autoridad sanitaria, y la idea es que los dueños puedan preparar tanto a sus trabajadores como a sus instalaciones.
"Esto es muy bueno porque permite a los empresarios, en su mayoría pymes, adaptarse, formular mejoras y remodelaciones para la nueva realidad que se aproxima. Así también podrán capacitar con anticipación a sus trabajadores para operar una vez levantadas las restricciones sanitarias", señaló el diputado e integrante de la Comisión de Trabajo, Eduardo Durán.
Para que se haga una idea, algunas de estas medidas tienen que ver con el flujo de personas; que la entrada y salida sean por zonas diferentes; disponer en ambos accesos productos de desinfección; promover el sistema de reservas para controlar el ingreso de clientes; contar con un acceso exclusivo para proveedores y que exista un mecanismo de espera que le permita a los comensales mantener el distanciamiento.
No malinterpretar. Para los trabajadores, en tanto, la idea es que la jefatura pueda implementar un mecanismo para que todos los colaboradores manejen los protocolos; además, se deberá definir a un coordinador que se encargue de fiscalizar el cumplimiento de estas reglas.
"Me parece que es muy favorable tener esta mirada preventiva, pero no creo que sea procedente hoy difundir estos protocolos a la sociedad. Ya tenemos las experiencias más concretas con las aperturas de los malls y el llamado de las autoridades a tomar una taza de café, que fueron mensajes erróneos enviados a la población en un momento de crisis", apuntó Beatriz Arteaga, directora de la escuela técnico nivel superior de Enfermería de la Universidad de las Américas.
En la misma línea está el doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar de la Clínica Las Condes, a quien le parece adecuada la medida, pero también hizo un llamado a la población a no mal interpretar el mensaje.
"Estas son planificaciones que no se van a adoptar de aquí a dos meses, por lo menos en Santiago. Uno podría prensar que se podría implementar antes en lugares donde la tasa de contagio es muy baja. Pero creo que desde el punto de vista cognitivo, se deberían plantear las reaperturas para después del 18 de septiembre para evitar un rebrote en octubre por las Fiestas Patrias", agregó el experto.
Al respecto, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, ya aviso que "ninguno de estos protocolos tiene vigencia hoy día", hasta que exista una autorización oficial de la autoridad.
Algunas de las recomendaciones del Ministerio de Economía para reapertura de locales
1 Disponer zonas segregadas de entrada y salida con señalética visible a distancia. Establecer en cada una de ellas mecanismos de desinfección de manos (alcohol gel).
2 Establecer en cada una de ellas mecanismos de desinfección de manos (alcohol gel).
3 Restringir la cantidad de accesos disponibles y sólo dejar habilitados los accesos principales.
4 En lo posible, promover sistemas de reservas previas mediante sus páginas web, redes sociales o números telefónicos, a fin de evitar aglomeraciones.
5 En lo posible, contar con acceso independiente para proveedores. Cuando ello no sea posible, el ingreso de mercadería debe realizarse en horarios diferentes al del servicio.
6 Reflejar en el exterior del restaurante la información sobre los servicios y ofertas brindados, horarios de atención y cantidad máxima de clientes que pueden atender.
7 Diseñar un proceso para garantizar que los clientes que esperan ingresar al establecimiento se mantengan con la distancia mínima establecida, como por ejemplo, la entrega de números de atención.