Acusado de traficar durante más de 30 años, el ex líder del Cartel de Sinaloa está recluido en un recinto que, según su ex director, alberga a “lo peor de lo peor”.
Por tercer año consecutivo, Joaquín Guzmán Loera el Chapo pasó una fría navidad en ADX Florence, la prisión de máxima seguridad donde cumple cadena perpetua desde julio de 2019.
“Lo peor de lo peor, en toda la vasta red de prisiones estadounidenses, por lo general termina en ADX, también conocida como la Alcatraz de las Rocosas”, señaló el ex director de la prisión, Robert Hood, en un reportaje de la cadena CNN.
El lugar es famoso por la vista que ofrecen las montañas del condado de Fremont. Sin embargo, la prisión donde se encuentra el Chapo Guzmán está diseñada para que los presos nunca puedan mirarlas.
“Ahí es cuando realmente te golpea”, contó Hood. “La primera vez que llegas te encuentras con la belleza de las montañas rocosas en el fondo. Pero cuando entras, esa fue la última vez que las viste”.
ADX Florence cuenta con 490 celdas individuales, en las que los reos pasan 23 horas al día solos en un espacio de concreto que mide 2.1 metros de ancho por 3.6 metros de alto, según datos de CNN.
Las comidas se deslizan a través de pequeños agujeros en las puertas, y las camas son losas de hormigón revestidas con un delgado colchón cubierto con un par de mantas.
Por tercer año consecutivo, Guzmán pasó una cruda y fría navidad con temperaturas que alcanzaron una máxima de 6°C y una mínima de -4 en Fremont, Colorado.
Allí, una sola ventana de aproximadamente 100 centímetros de alto por 10 de ancho permite que se filtre un poco de luz natural.
Los lugares de internamiento están hechos de tal forma que los presos no pueden ver a sus compañeros ni tener ningún tipo de contacto entre ellos.
“La arquitectura del edificio es la clave del control”, aseguró el ex director del recinto penitenciario.
Cuando abandonan sus celdas, los presos deben usar correas metálicas en las piernas, además de esposas y cadenas estomacales. Tienen permitido una hora de “recreo” al día, que se traduce en una hora dentro de una jaula al aire libre. Sin embargo, desde ahí apenas pueden ver el cielo. Nada de montañas.
Algunas celdas cuentan con radios o televisores en blanco y negro que únicamente ofrecen programas religiosos y educativos.
Los reos pueden trabajar en la prisión realizando actividades de limpieza.
En ADX Florence, el ex líder del Cartel de Sinaloa habría tenido una cena calificada de digna la pasada navidad, aunque bastante modesta si se compara con las cenas que debió tener mientras era uno de los capos más buscados en México y Estados Unidos.
De acuerdo con el portal TMZ, la prisión donde se encuentra Guzmán Loera sirvió como menú navideño gallina de Cornualles y de postre una tarta de mantequilla de maní.
La cárcel donde pasará el resto de sus días el creador del cruento Cartel de Sinaloa también contó con actividades navideñas como dibujo, pintura y un espectáculo de talentos musicales.
El socio del Mayo Zambada solo tiene derecho a las visitas de unas cuantas personas, entre ellas sus hijas gemelas, quienes lo visitaron en la navidad del 2019.
Prontuario
El Chapo Guzmán fue acusado de traficar durante más de 30 años toneladas de drogas desde Centroamérica a México y, desde ese istmo hacia Estados Unidos y Canadá.
Lo hizo de todas las formas posibles: en barcos pesqueros, lanchas, aviones diseñados para evadir radares, vehículos de pasajero, trenes cargueros, submarinos, tractocamiones y hasta túneles.
Los testigos de su juicio también lo acusaron de haber sobornado a funcionarios de casi todos los niveles de la policía, el Ejército y la política de México, incluido un supuesto pago de USD 100 millones al ex presidente Enrique Peña Nieto.
Luego de la caída del Chapo Guzmán, los “Chapitos” tomaron el control de una fracción del Cartel y han desatado una ola violenta por la disputa de diversas plazas para el tránsito de narcóticos desde México a EE.UU.
El pasado 15 de diciembre, Joe Biden firmó una orden ejecutiva que incluyó a Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López.
Por cada uno se ofertan 5 millones de dólares, ya sea que se ofrezca información que conduzca a su paradero o arresto.
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