Revelan "Plan Ratón" para rescatar a los 33

El ministro de Minería, Laurence Golborne, contó la dura sobre caleta de alternativas que se tiraron a la mesa para cachar si los 33 titanes de Atacama estaban vivos en el interior de la mina San José.

En un seminario realizado en la Universidad Adolfo Ibáñez de Peñalolén, el caporal de Minería se sinceró con los estudiantes y contó que durante los primeros 17 días en que los titanes permanecieron sepultados, sin saber si estaban vivos o muertos, todas las ideas eran escuchadas con tal de sacarlos.

Golborne incluso contó que entre la gente que se le acercaba para venderle ideas creativas, una de las más freak fue el "Plan Ratón".

"Nos dijo que podíamos enviar (al fondo de la mina) mil ratones con botón de pánico para que los hicieran sonar y así avisarnos que estaban vivos", largó Golborne, según un sitio de noticias.

Incluso la autoridad copuchó que otro plan consistía en reunirse con una médium, que al final le contó que veía 16 mineros vivos y uno de ellos con las piernas aplastadas.

Para el coordinador del rescate, Miguel Fort, el plan más rarífico que llegó hasta sus oídos fue el de hacer un túnel cerca de la mina.

"Una asociación de mineros que agrupa a más de 22 mil trabajadores ofreció la idea de construir un túnel en un sector aledaño a la mina para rescatarlos. Se ofrecían voluntarios, pero entre la construcción y los explosivos todo se demoraría un año y medio. Yo creo que ese plan sólo era para rescatar a los mineros de una sola forma: Muertos", sostuvo el ingeniero.

Otra de las alternativas extrañas la confesó el mismo Fort. El caporal del rescate sostuvo que solito tenía preparado un "Plan F" por si los rescatistas quedaban atrapados tras el rescate.

"La idea era que expertos y estudiosos de cavernas realizaran un auto descenso por el rajo principal de la mina. El que quedó afectado por el derrumbe. Lo que pasa es que siempre en los derrumbes de la roca se generan espacios por los que puede pasar gente con experiencia y luego ser sacados con huinches por etapas", reflexionó.

Agregó que en las noches frías en las que compartían mate con los que habitaban el campamento, tuvo la oportunidad de escuchar a una especie de clarividente: "Alguien muy sensible que decía que los mineros estaban vivos y algunos de ellos lloraban mucho y rogaban porque los rescataran. No estaba tan lejos de la realidad", agregó.

Eso sí, Fort confiesa que jamás escuchó de los famosos ratones y que él siempre escuchó sugerencias, "pero siempre en el ámbito de la ingeniería".

Otro de los que escuchó algunas historias fue el sicólogo encargado de la salud mental de los mineros, Alberto Iturra.

El profesional señaló que al principio "uno escuchaba de todo lo que la gente traía".

Agregó que algunas fueron rechazadas y ridiculizadas, pero que finalmente sirvieron, "como la del citófono para comunicarse con los mineros que se le ocurrió a Pedro Gallo".

El sicólogo reconoce que nunca cachó lo de los ratones, pero sí escuchó soluciones como la aplicación de cemento rápido en los derrumbes.

"No escuché en realidad nada descabellado o quizás sea que por ser sicólogo nada me parece demasiado descabellado", contó.

"ERA COMÚN VER GUARENCITOS EN LAS MINAS..."

El caporal de los rescatistas, Manuel González, no cachó los planes extraños de rescate, porque llegó al yacimiento tres días antes de que actuara la cápsula.

Claro que igual le llama la atención lo del "Plan Ratón".

Según el profesional, antiguamente se estilaba meter ratones, gatos y animales a la minas. "Estaba prohibido matar ratones, porque ellos eran los únicos capaces de avisar y presentir si venía un derrumbe o un accidente de estructura. Era común ver guarencitos por allí".

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