En sus tres décadas de vida, por las páginas de nuestro matutino han pasado infinidad de personajes del ámbito político, deportivo y del espectáculo. abrimos el baúl de los recuerdos y rescatamos algunos motes con los que bautizamos a nuestro entrevistados. algunos lo tomaron con andina y otros no tanto, pero la dura es que siempre lo hicimos en buena.
Presidenta Michelle Bachelet: “La Jefa”
En marzo de 2006, la Presidenta Michelle Bachelet iniciaba su primer período de Gobierno y La Cuarta se debatía entre tres apodos para la primera mandataria de la historia republicana de Chile: la “Patrona”, “La que corta el queque” o la “Jefa”. Al final se clasificó el último: “La ‘Jefa’ me parece bien porque aquí en la pega hay harta gente que me dice así”, señaló el 2007 al diario pop.
Sebastián Piñera: “Don Tatán”
Como al ex presi Sebastián Piñera le decían “Tatán” de chico, en La Cuarta aprovecharon de darle el “don” por su rango de autoridad. Él dijo que le gustaba.
General José Bernales: “General del Pueblo”
“No se duerman, que los vamos a detener”. Esta frase pronunciada tras la muerte del cabo Moyano, hizo famoso al general director de Carabineros, José Alejandro Bernales. El policía generó tanta cercanía con la barra que al momento de su muerte, en mayo de 2008, recibió miles de muestras de afecto. La Cuarta lo bautizó como el “General del Pueblo”.
Monica lewinsky: “Lengüinsky”
El gobierno del presi gringo Bill Clinton siempre será recordado por la traviesa conferencia de prensa que le realizó la becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky.
Pablo Longueira: “Profe Longa”
El ex ministro de Economía Pablo Longueira se ha dedicado por caleta de años a hacerle clases de matemáticas al gratín a evas vulnerables del Infocap. Por eso se ganó el apodo del “Profe Longa”, emulando al del Chavo del 8.
General Alberto Cienfuegos: “Don Pío”
Otro caporal de la institución verde, anterior a Bernales. Se le puso “Don Pío” por su parecido al actor Andrés Rillón, ese mandamás de “La oficina” que le daba el minuto de confianza a Canitrot. Nos contaron que al hombre no le gustaba mucho.
Pedro Pablo Errázuriz: “Chuck Norris”
Aunque el ministro de Transportes Pedro Pablo Errázuriz no asustaba al Vietcong ni pateaba jabalíes endemoniados, fue bautizado como “Chuck Norris” Errázuriz por lo rucio y barbón. De taquito.
Rodrigo Peñailillo: “Peinadillo”
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, debutó en el Gobierno mostrando sofisticadas perchas y un perfecto peinado con gel. No tardó en ganarse en plan tallero el mote de “Peinadillo”.
Álvaro Elizalde: “Ministro Onur”
En La Moneda todas suspiraban por el ministro vocero de Gobierno debido a su parecido con el guachón Onur de la telecebolla turca. La Cuarta lo entrevistó y él respondió con humor: “Es un verdadero “Onur” (honor) que me confundan con Onur”.
Gladys Marín: “Roja de todos”
De todos los colores políticos recuerdan con respeto a la ex líder comunista Gladys Marín. La dirigenta de bonitas piernas fue apodada así por su transversalidad y el color de su partido.
Michael Jackson: “Dominó”
Como el Rey del Pop nació negrito y con los años se fue blanqueando, le vino de perillas el apodo de Dominó, como la ficha de hueso alba con negro que se ha convertido en un deporte nacional con los años.
Esteban Efraín Paredes: “Visogol”
El astro de Colo Colo fue bautizado así porque aprovechó el Koleston pa’ teñirse la chasca con matices dorados. En julio el goleador se destiñó y le dijo a La Cuarta que “simplemente quiero iniciar la búsqueda de un nuevo campeonato con mi pelo natural”.
Jorge Garcés: “Don Peineta”
Entre 89 y el 91, el ex jugador Jorge Garcés fue a estudiar para ser director técnico a Bélgica. Al volver a Chile se puso a laburar en Osorno. Garcés llegó con el estilo que se usaba en ese tiempo en las Uropas. O sea, dirigía de punta en blanco los partidos.
La Cuarta lo bautizó como “Peineta” y se sintió tan agarrado pa’l chuleteo, que pidió expresamente a nuestra redacción que no le dijeran más así. Desde entonces está prohibido llamarlo “Peineta”. Ahora es “Don Peineta”.
Angélica Sepúlveda: La “Chucky”
La cabra, oriunda de Yungay, partió en el reality de las “Granjeras” el 2005, pero la mansaca la dejó en “Mundos Opuestos”, donde odió más que el muñeco del cuchillo.
Felipe Camiroaga: "El Halcón"
Corrían los primeros años de la incipiente farándula cuando al halcón favorito del ex animador Felipe Camiroaga se le fracturó una patita. El Pipe lo llevó a un veterinario, casado con Cecilia, la secretaria más emblemática de La Cuarta. Al día siguiente, Diozel Pérez, el primer dire del diario pop, le preguntó a la “Ceci” por la operación. Ella contestó: “Está bien, ayer tuve el pájaro de Camiroaga en mis manos”. Eso bastó para que el fallecido periodista bautizara al Pipe como el “Halcón de Chicureo”.
Miguel Ramírez: “Cheíto”
Un ex periodista de La Cuarta bautizó al jugador por su gran parecido con el actor Manuel Carrillo, que triunfó en Chile a mediados de los 90 con la telecebolla venezolana “Abigail”, donde interpretaba a “Cheíto”.
Roberto Dueñas: “Peluche”
Dicen que los peluches están arriba de la cama y que sólo sirven de adorno, pero Roberto Dueñas, ex marido y mánager de la aún potable Marlen Olivari, se afirmó en el macho y le dijo al diario pop que ese no era su caso: “Me pusieron Peluche porque tengo harto pelo”.
Marcelo ramírez: “Rambo”
No tuvo más que ponerse un cintillo para atajar por Colo Colo para ser bautizado como “Rambo”. Le vino como anillo al dedo, porque el arquero tenía más garra que Silvester Stallone.
Luis Miguel: “Chupetín de Fierro”
Se realizaba el Festival de Viña del 94' y todas las chicas estaban histéricas por Luismi. El cantante cuate suspendió la conferencia de prensa luego de cachar que un emblemático gráfico de La Cuarta, le sacaba fotos mientras le corría el bronceado falso por su caracho. Al día siguiente figuró como “Chupete de fierro”.
Mauricio Pinilla: “Pinirrón”
El 2002 debutó por la “U” con 18 primaveras. Ligerito el ariete se destacó tanto en la cancha como en el carrete, por eso le pusieron “Pinirrón”. La discusión fue si se escribía con dos “erres” o Pini-Ron. Triunfó la primera. A Pinilla el apodo le provocó su peor caña.
Diana Bolocco: “Bolocco chica”
Ha sido uno de los últimos motes de la cultura cuarterística. Diana Bolocco, hermana de la gran “Chechi”, también conocida como “Mijita linda”, es sinónimo de Bolocco chica.
Fernando Astengo: “León” Astengo
Se le puso así por la melena que lucía en los años 80 jugando por la Roja.
Edmundo Varas: “Medio Metrosexual”
El futbolista amateur pasó de una vida sin lucas a ser estrellita de la tele en el reality “Amor Ciego”. En sus 17,5 minutos de fama fue bautizado como “medio metrosexual”, porque se la jugó como galancete, aunque de frasco chico.
Claudio Borghi: “Guatón Parrillero”
Por su afición a los buenos asados de huachalomo y chunchules, por tener un corazón “Guachaca” y una barriga bien cuidada, el “Bichi” dio jugo en la parrilla cuarteril.
Marco Antonio Solís: “Sandokán”
El gran cantante cuate que rompe corazones entre nuestras lectoras tiene el mismo sex appeal y los pelos del mítico tigre de la Malasia, Sandokán.
Fabián Orellana: “El Poeta”
El actual pelotero del Celta de Vigo e “histórico” de la Roja, Fabián Orellana, fue bautizado por su parecido con Daniel Ponce, el “Poeta”, del programa del Kike Morandé. Nos dedicó una oda... de garabatos.
Marlen Olivari: “Marlensurri”
Cómo olvidar el “Marlenazo”, esa noche que como jurado del Festival de Viña se paró a saludar y se le arrancó una. Morena de clásicas portadas de La Cuarta, en una entrevista en 2009 nos dijo que el apodo de Marlensurri le encantaba.
Jorge sampaoli: “Minimí”
Nace de “Mini Me”, un clon miniatura del Dr. Evil que aparece en las pelis de Austin Powers. Como el personaje era igualito a Don Sampa, estaba de cajón que el deté che era el “Minimí” de Marcelo Bielsa.
Maura Rivera: “Maurrica”
La siempre regia Maura Rivera señaló para los 25 años del diario que nunca se le olvida el bautizo que le hicimos cuando daba sus primeros pasos en el programa Rojo: “Todavía gritan así en la calle”, dijo.
Francisco Huaiquipán: “Toqui de La Legua”
Como jugaba en el “Cacique” y vivía en la tradicional población de Santiago, el diario pop lo eternizó como el “Toqui de La Legua”.