Sin perder el equilibrio y feliz como tiburón en el agua, el mejor surfista chileno de la historia, Ramón Navarro (39), lanzó una novedosa tabla hecha con residuos sacados del mar, la que bautizó como "Va-Llena" con el fin de generar conciencia sobre el grave problema de la contaminación.
"Me considero un hijo del mar y puedo decir que somos muy mal agradecidos con el océano. Como chilenos tenemos una responsabilidad enorme al dejar de darle la espalda al mar, somos unos afortunados de tener un mar tan rico y con tanto potencial, y es una pena que no lo cuidemos", explicó Navarro.
El hombre, nacido y criado en las olas de Pichilemu, en la Región de O'Higgins, viene llegando de un viaje extremo, que lo llevó a domar una ola de más de 10 metros de altura en Fiji, Oceanía, sumando otra bestia de agua a su gigante palmarés.
200 kilos de plástico por segundo se lanzan al mar y a vertederos de todo el mundo, según datos de la WWE.
"La pasión por cuidar el medio ambiente es de corazón y este último tiempo he aprendido mucho al respecto y todo lo que he visto mientras hago surf es real y es peor de lo que pensaba. Si bien el plástico se convirtió en una solución para los problemas en la década de los 50, hoy es un problema para los humanos", indicó el campeón nacional de surf.
El problema del plástico
El drama del plástico en los océanos va en aumento, ya que según varias instituciones ambientalistas en unos pocos años más habrá más bolsas de plásticos que peces en el agua, ya que cada una hora se lanzan 200 kilos de este material al mar y vertederos.
"El diseño de la tabla está pensada para generar conciencia sobre lo descuidado que son los chilenos al momento de disfrutar de la playa. Además, nos inspiramos en las dramáticas historias de ballenas muertas a causa del plástico que consumen al momento de alimentarse, es por esto que el diseño de la parte posterior de la tabla será en forma de cola de ballena", dijo Rodrigo Farías, director de Parley For The Oceans.
En el interior de la tabla hay bolsas y botellas plásticas recogidas en Curanipe, Región del Maule, colillas de cigarros sacadas de la arena de Pichilemu, bombillas de Bahía Inglesa y La Serena y plumavit de Chiloé, residuos recolectados durante el verano por voluntarios de Corona x Parley.