Activista está en Chile, donde analizó el conflicto social y tildó de inconcebible que los uniformados "actúen como niños jugando con pistolas de agua en las calles".
Rigoberta Menchú es una famosa activista y defensora de los Derechos Humanos, misión de vida que le valió el Nobel de la Paz en 1992. Y ayer, atendiendo al llamado de este Chile que busca nuevas salidas a sus conflictos internos, la guatemalteca llegó a suelo nacional.
En encuentro con los medios, Rigoberta entregó su parecer y su visión con respecto a lo que se respira en nuestras calles por estos días. "En Chile cayó un paradigma. Se suponía que era el país más avanzado de la región en todo sentido, incluyendo la no represión. Sin embargo, de repente se nos destapa una situación realmente brutal. Hay más de 4 mil detenidos de manera ilegal, heridos, y eso conmueve", expresó Menchú, quien avisó que "venimos por mandato de muchas organizaciones mundiales".
SOLIDARIDAD
Sobre su visita, la activista centroamericana aseguró que "venimos a expresar solidaridad y también nuestra responsabilidad de observar violaciones a los Derechos Humanos. La represión no es primera vez que ocurre en Chile y América Latina, y no queremos que eso se pueda repetir", alzó la voz.
Claro que su mayor preocupación se lo lleva el actuar de las fuerzas de orden, a las que apuntó directamente. "No se puede vivir con represión. Hay víctimas que perdieron un ojo o parte de su vida. Acá hay víctimas de funcionarios del Estado. No puedo esperar que Carabineros actúen como niños jugando con pistolas de agua en las calles", cerró.