Herejes sacaron la pieza de parroquia en Villarrica. Cura ruega que ladrones recapaciten y la devuelvan.
Un grupo de delincuentes que no conoce el séptimo mandamiento sustrajo desde una parroquia en la comunidad rural de Chaura, Villarrica, una campana de bronce de 70 kilos, dejando a toda una comunidad sin la pieza que les anuncia que ya empezó la sagrada misa.
"Se subieron a un vehículo para descolgar la campana, la que trajeron de regalo hace 70 años desde Alemania un grupo de padres capuchinos", señaló a La Cuarta el párroco Robinson García.
Además de la campana los antisociales se llevaron un datashow y 13 sillas de madera, en el que sería el cuarto robo a la parroquia en el último tiempo.
"Imagino que les conviene más venderla como una pieza completa que reducirla en alguna compra y venta de metales. Espero que recapaciten y la devuelvan, ya que tiene un valor sentimental grande en la comunidad", dijo el padre García.
"Recibimos la denuncia por el delito de robo en lugar no habitado luego que el cuidador del lugar se percatara de la sustracción de varias especies, entre ellas una campana que estaba a unos 3 metros de altura, en momentos que se iba a realizar una misa. Tenemos indicios de lo que se pudo haber hecho con el campanario", contó el subprefecto Hernán Fuentes, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Villarrica de la PDI.