Antisociales ingresaron a local comercial y se llevaron $62 millones. Antes de irse, sacaron tres piezas de costillar para celebrar el atraco, pero lo olvidaron en la vitrina.
La llegada de septiembre no le ha sido productiva a la familia Bustamante. Y no porque el mes de la Patria sea malo para el negocio, sino por los cuatro robos que han sufrido en apenas siete días.
Un grupo indeterminado de delincuentes llegó hasta uno de sus locales, ubicado en la comuna de La Florida durante la madrugada de este viernes y forzó los candadados de la cortina para ingresar al inmueble y robar $62 millones de la bóveda más otros $600 mil de la caja, correspondiente a la rotación de monedas.
"Hemos sufrido muchos robos y cantidades grandes de plata en todas las sucursales. Se han metido a las cajas fuertes, han entrado con camionetas. Sólo este año hemos sufrido siete robos", lamentó Luis Alberto Bustamante, dueño del boliche "Los González",
Lo más extraño fue que durante el atraco, los antisociales sabían perfectamente dónde se encontraba el dinero. Por ello, los dueños no descartan que los involucrados en el robo estuvieran dateados, ya que fueron directo a la bóveda y lograron sustraer el botín a través del método del oxicorte, sin dañar los billetes.
De caseros
Personal de la PDI llegó a primera hora al local a hacer las pericias correspondientes. En el lugar, el subcomisario Felipe Herrera Jiménez, de la Brigada Investigadora de Robos Suroriente, señaló que en la madrugada del jueves "en otro local perteneciente a ellos, en otra comuna, hubo un ilícito de similares características pero con un modus operandi diferente. Hasta la fecha estamos en investigaciones para confirmar o descartar que tengan relación".
Al delito que se refiere el subcomisario de la PDI es al ocurrido la madrugada del jueves en San Bernardo. En ese local se llevaron más de $13 millones.
"Nos han robado hasta los camiones de distribución de los productos. Nos tienen de caseros", dijo Humberto Ortiz, jefe de operaciones del boliche.
Pero lo más curioso del delito ocurrido en la sucursal de La Florida fue que los hambrientos ladrones tuvieron el tiempo suficiente para sacar tres piezas de costillar de la máquina de refrigeración para embolsarlas. Su idea era celebrar el millonario robo con un asado. Pero a última hora se olvidaron de las bolsas y dejaron la carne como evidencia para la investigación en curso.