Utilizan un inhibidor que bloquea el cierre centralizado de vehículos. Este nuevo método ha dejado varias víctimas que juran haber cerrado las puertas.
La pandemia nos ha afectado a todos, y eso está clarito. El encierro que se decretó para evitar que nos contagiemos nos ha entregado mucho tiempo libre para pasar con la familia, armar rompecabezas y cranear hasta ideas para salvar el mundo de un ataque alienígena.
Este tiempo de ocio también es aprovechado por los delincuentes, los que cada día encuentran nuevas formas para hacer de las suyas. La última de ellas es un cuático inhibidor de señal, que bloquea el cierre centralizado de los autos cuando las personas creen que le pusieron la alarma.
"Iba camino al Congreso por la Ruta 68 en mi auto, solo. Me bajé a comprar un café en un servicentro, y no me demoré más de 2 minutos. Cuando volví al auto me percaté que sacaron mis cosas.
Y eso que le puse el cierre centralizado al auto", señaló a La Cuarta el diputado Jorge Durán (RN), víctima de un sofisticado pato malo. "Al revisar las cámaras de seguridad junto a Carabineros me di cuenta que desde un auto, que se estacionó junto a mí, un delincuente manipulaba un aparato, el que me bloqueó la señal del cierre.
Esa misma persona se arrastró a mi vehículo, abrió la puerta trasera como si nada y se llevó mis cosas", recuerda el parlamentario. Similar situación vivió Giovanna Ourcilleón, quién iba por la autopista camino a Buin, e hizo una parada en una bomba de bencina para sacar dinero desde un cajero automático. "Me bajé no más de 2 minutos.
Vi a unas personas en un furgón blanco de forma sospechosa, pero no le di mayor importancia, y fui a sacar la plata. Cuando volví me percaté que me sacaron los documentos desde mi cartera, fue todo muy frustrante", contó Giovanna.
"Solo me quedó hacer la denuncia en Carabineros, y ahora estoy sacando de nuevo todos mis documentos. Da rabia ya que una se confía en el cierre centralizado y se va tranquila", dijo la conductora.
El factor Guokitoki
Para los capos en seguridad, estos aparatos manipulados por los delincuentes son unos bloqueadores de señal, similares a los utilizados por bandas más grandes que roban camiones (Hummer), pero usados para que no se cierren autos, igual a un walkie talkie, pero modificado.
"Estos aparatos generan cierta interferencia que bloquea la señal del cierre del vehículo. Son aparatos que se venden, por lo general en internet, y cuyo precio puede ir entre los 20 y 30 mil pesos", explica el teniente Óscar Valdés, del Servicio de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros.
"La mejor forma de combatir este tipo de delitos es verificar de forma manual que el auto esté cerrado, luego de poner la alarma", recomienda el teniente Valdés.
Actualmente, no existe un método 100% efectivo de seguridad, ya que los patos malos siempre se las ingenian para violar estas medidas. El consejo es a poner la mayor cantidad de dispositivos para proteger las pertenencias.
"Mientras más seguridad tenga el vehículo, el delincuente, por salud mental, desistirá, ya que tendrá que esforzarse más en conseguir su objetivo. Para evitar ser víctima de estos delitos lo mejor es estacionar en lugares iluminados, con afluencia de peatones y no dejar cosas de valor a la vista", finaliza el oficial.