Alza de delitos en toque de queda preocupa a las autoridades. En Santiago comenzó un plan de patrullaje especial. En otras comunas aseguran que la poca presencial policial incentiva a los ladrones.
No solo la expansión del coronavirus tiene con los nervios de punta a los habitantes de la Región Metropolitana. Otra pandemia, una más conocida y a la que se le ha dado eterna lucha en el país, mantiene en vilo la seguridad de los vecinos. Se trata de la delincuencia, específicamente a los robos con violencia.
Un informe elaborado por Carabineros a mediados de abril aseguró que los delitos de mayor connotación social iban a la baja con un 28,6%. Por su parte, los robos con violencia bajaron 11,6% y las denuncias por robos con fuerza lo hicieron en 18,9%.
Sin embargo, la sensación en la calle es completamente distinta. Basta darse una vuelta por los barrios de la comuna de Santiago para notar la inseguridad entre los vecinos. Las denuncias ciudadanas por robos son pan de cada día.
"Antes eran solo de noche, pero ahora roban a todas horas. Los ladrones andan en camionetas y en motos y si te pillan descuidada te roban. Incluso usan pistolas", relata Roxana Carmona, víctima de un robo mientras paseaba a su perro por calle Claudio Gay con Vergara.
Para combatir la inseguridad que viven los vecinos de la comuna, el alcalde Felipe Alessandri y la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, lanzaron la semana pasada un plan de seguridad para prevenir y detener a delincuentes que cometan delitos de mayor connotación social, como el robo con intimidación. La idea es dotar con la mayor cantidad de efectivos policiales los barrios Yungay, Brasil, San Eugenio y Matta Sur. Las primeras dos noches de patrullaje terminaron con 49 detenidos, 2 por microtráfico y 47 por infringir las normas de sanidad por Covid-19.
"De acuerdo a datos proporcionados por Carabineros se estableció que hay barrios de la Región Metropolitana -pese a que los delitos de mayor connotación social en su mayoría han disminuido- en ciertas comunas ha habido un aumento de robo con violencia e intimidación y es por eso que en estos sectores que son focalizados y que se cometen estos delitos se están realizando despliegues especiales de Carabineros", sostuvo Katherine Martorell.
Por todos lados
Una realidad similar se vive en otras comunas de la Región Metropolitana, donde los desconsiderados de siempre no respetan ni el confinamiento obligatorio para salir a cometer delitos graves. En Renca, según los datos obtenidos por la municipalidad hasta mediados de abril, el robo con violencia registró un alza del 98%, y el robo con intimidación creció en un 66%.
"Por supuesto que la sensación de los vecinos es de mucha frustración porque son delitos que ocurren dentro del toque de queda. Hemos tenidos enfrentamiento de bandas, funerales narcos, homicidios. La ciudadanía está frustrada y vemos nula presencia militar y poca presencia policial", comentó el alcalde Claudio Castro.
Más al sur, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, no tiene problemas en decir que en su comuna tiene un triste récord en relación a los robos, especialmente en el sector de Rojas Magallanes. "La Florida tiene un récord muy triste, de ser la comuna con más portonazos al día de hoy, ha sido muy violento", sostuvo.
En Independencia tienen un drama parecido, los robos crecieron en las últimas semanas y se acumulan en el sector de Mapocho, aunque la autoridad comunal asegura que es difícil seguirles la pista porque se trata de bandas motorizadas que se mueven por buena parte del territorio.
"Se ha dicho que hay una disminución de estos delitos en algunas comunas, pero en los sectores más populares eso no se ha visto. En Independencia hemos visto un incremento de robos con fuerza e intimidación. Son autos y motos, que a plena luz del día y aprovechándose de que hay menos gente y poco control policial, cometen el delito", comentó Gonzalo Durán, mandamás de Independencia.
Los jefes comunales aseguran que los datos oficiales están alejados de la realidad que se vive en las calles y que las personas cada vez denuncian menos los delitos, lo que alteraría la estadística.
"Hemos visto un aumento de los delitos de mayor connotación social, de violencia intrafamiliar y estamos lejos de los datos del Gobierno. Lo que se ha reducido es la denuncia porque los vecinos siente si van a denunciar o no los van a atender o los equipos están en otra, están en modo pandemia", sostuvo Mauro Tamayo, alcalde de Cerro Navia.