Según Mike Batt, un contemporáneo del músico, el polémico filme es "una mentira".
Los amantes de la música y de los grandes ídolos que emergieron a fines de los 70 y que se consolidaron en los 80, alucinaron con Bohemian Rhapsody, la biopic de Freddie Mercury. Y fue tanto el fenómeno que esperaban con ansias el debut de Rocketman, una muestra de cómo Elton John construyó su vida bajo el desenfreno del sexo, las drogas y el pop.
Mientras el filme del líder de Queen fue criticada porque se "blanqueó" parte de la vida del vocalista, omitiendo bastante episodios de desenfreno, la producción sobre el creador de Nikita fue catalogada por un contemporáneo del cantautor como "una venganza enfermiza y viciosa".
El autor de esta frase es Mike Batt, quien conoció a Elton John y a varios de los aludidos en el filme. "Esto es una venganza", aseguró Batt a The Daily Mail: "Yo le he respetado y admirado mucho como artista (...) pero una cosa es su egoísmo, sus rabietas y las lágrimas que provocaba a la gente que trabajaba con él, y otra cosa es darles un puntapié a todos ellos... Eso es algo indignante".
Y remata asegurando que todo lo que se ve "es una mentira (...) Lo que parece una valiente y honrada confesión es en realidad un derroche de bilis contra todos los que Elton quiere culpar por haber llegado a ser el que es, figurando como una víctima que triunfa contra la adversidad".
Tanto Bohemian Rhapsody como Rocketman fueron dirigidas por Dexter Fletcher y tienen en común que humanizan el mito, muestran lo justo de perversión justo al grado de no quitarle el halo místico.