Rocky chileno noquea con golpeadora poesía

La primera vez que Juan Carlos Urtaza (29) se subió a boxear a un ring fue cuando cursaba octavo básico. Su padre y su abuelo también se habían puesto los guantes y él no sería la excepción en esta familia de púgiles santiaguinos.

El delgado muchacho estaba cumpliendo el sueño de su padre Ricardo, quien tuvo un accidente laboral en su mano derecha que lo obligó a tirar la toalla antes de tiempo en su ascendente carrera.

“Junto a mis hermanos Ricardo y Manuel nos comprometimos a seguir con esta tradición familiar, por lo que desde chicos nos metieron a gimnasios y ya a los 14 estábamos peleando ante la mirada del gran Martín Vargas”, cuenta Urtaza.

Su habilidad por los sacos de arena y las perillas quedó demostrada, ya que de los más de 100 combates ganó noventa, 30 de ellos por nocaut.

“Mi hermano Manuel llegó más lejos aún, ya que fue campeón nacional juvenil en la categoría de 71 kilos. Él se ha convertido en la promesa de la familia”, cuenta desde las cuerdas.

Juan Carlos le dio un certero gancho en el mentón a quienes ponían sus fichas por él, ya que el año 2005 decidió colgar los guantes de manera competitiva para darle espacio a su otra pasión: la literatura.

“Siempre me llamaron la atención las letras. Me di cuenta de que tengo una habilidad tanto por este deporte que amo, como también por la escritura, pero decidí dedicarme a tiempo completo por los versos”, cuenta el “Martín Vargas” de la rima.

Pero Urtaza no se alejó por completo del cuadrilátero, ya que sus estrofas van dedicadas de manera integral a quienes se rompen los nudillos lanzando uppercuts.

A la fecha este escritor ha editado dos libros con su prosa; “KO”, el 2009, y “No hay mano”, en julio de este año, siendo galardonado por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, la beca de la Fundación Pablo Neruda y mencionado en el premio nacional Roberto Bolaño.

“Mi poesía busca terminar con el mito de que quienes practicamos este deporte somos ignorantes o terminamos nuestras carreras como ebrios. Esta disciplina ha quedado en el abandono de las autoridades. En las últimas Olimpiadas y en los juegos Odesur, Chile no envió púgiles, esto es vergonzoso”, remachó.

libros ha escrito este púgil, cuyas rimas y versos se inspiraron en este rudo deporte.

COMPARTIR NOTA