La Roja llegó al Monumental con unas ganas tremendas de dar un pasito más hacia el Mundial de Rusia 2018.
Incluso si se daban algunos resultados, el equipo que dirige Juan Antonio Pizzi quedaba con los pasajes listos al país del vodka. Sin embargo, sin sufrir no sirve.
Paraguay llegó a Chile sabiendo que si ganaban se metían en la pelea por agarrar aunque sea el repechaje. Lucas Barrios comandaba a un equipo que imponía respeto, pero que no se veía como un gran cuco.
Pero las cosas en la cancha son distintas. Y vaya que ahora se sabe. Tras unos primeros minutos para el olvido, la Roja culminó una media hora para desastrosa con un autogolazo de Arturo Vidal (24').
La pepa en contra colaboró a la reacción del equipo. Los chilenos se pusieron las pilas y empezaron a apedrearle el rancho al arquero guaraní, aunque sin mucho éxito. Así se fueron al entretiempo.
Con el 1-0 en contra la Roja lo fue a buscar y lo pagaron caro. Tuvieron buenos pasajes durante varios momentos del partido, pero el daño nunca llegó y se pagó caro.
Paredes-Valdivia
Víctor Cáceres aprovechó un rebote en la defensa y puso el 2-0 (55'), lo que provocó que Pizzi moviera las fichas: Jorge Valdivia y Esteban Paredes saltaron a la cancha como los grandes salvadores, pero no pasó naipe.
Richard Ortíz le puso la ginda a la torta con el tercero en el tiempo extra (92') y dejó a Chilito más que complicado para llegar a Rusia.
Ahora el combinado criollo deberá viajar a Bolivia y tendrá, como sea, que traerse algo en la maleta. El puntito no sirve mucho eso sí...