Conocido por ser uno de los miembros fundadores del Movilh, y por dirigir la organización por más de 13 años, Rolando Jiménez fue detenido en un confuso incidente al interior de un restorán de comida italiana, en Santiago.
¿Qué pasó? A sólo un par de horas de haber finalizado la multitudinaria Marcha del Orgullo Gay, que convocó a más de 80 mil personas en Plaza Baquedano, Alberto Roa (43), su pareja y un amigo decidieron terminar la jornada con una cena y optaron por el local de pastas "La Piccola Italia", en el centro de Santiago.
La noche transcurrió sin mayores contratiempos hasta que los mozos del local les dijeron que debían retirarse porque iban a cerrar.
Ellos no habían terminado de comer, entonces decidieron llamar a Carabineros, señaló Alberto. "Nos trataron con mucha prepotencia cuando se dieron cuenta de que éramos gay", reveló.
Agregó que llamaron al presidente del Movilh que estaba en su casa durmiendo y "al llegar al restorán Rolando les dijo que el procedimiento policial estaba mal por discriminar a parejas del mismo sexo. Uno de los oficiales señaló '¿quién es este viejo chico, otro marica?', y tras un forcejeo nos detuvieron".
Asegura que eso no fue todo, además "nos dijeron maricón, maricueca. Me tomaron del cuello y me arrastraron hasta el furgón policial. Cuando mi pareja estaba grabando, le roban el celular para que no registrara la situación. Hasta el momento no lo han devuelto y dicen que nunca hubo tal celular, lo que es completamente falso", aclaró Roa.
Versión policial
Según explicó el teniente de Carabineros, Cristián Clavería, la madrugada del domingo "se recibió un llamado al 133 que denunciaba que habrían sujetos en estado de ebriedad ocasionando desórdenes al interior de un restorán".
El uniformado explicó que "el señor Jiménez le habría dado un escupitajo en el rostro al oficial, por lo que se procede a la detención de los tres sujetos que estaban en el local, por desórdenes en la vía pública", dijo.
Además, indicó que "en algún momento el oficial que realizaba la detención pierde su reloj, que es posteriormente encontrado dentro de la vestimenta del señor Jiménez".
Finalmente, aseguró que Rolando Jiménez manifestó que era abogado, "situación que se demostró ser falsa".
En libertad
La cara visible del Movilh pasó a control de detención la tarde del ayer, acusado de los delitos de robo con violencia, usurpación de funciones, maltrato de obra a Carabineros en servicio y amenazas.
A la salida del tribunal, Jiménez aseguró que todo era un montaje "y pasada de cuenta de los funcionarios de la Primera Comisaría porque los hemos puesto en la picota al cuestionar sus procedimientos donde violan los derechos humanos".
"Quiero decirle al carabinero que me detuvo, ese personaje es un sicópata, un tipo violento que más temprano que tarde estará vinculado a un caso similar", remató.
El juez determinó dejarlo en libertad y fijó 90 días de investigación para esclarecer los hechos.
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