En los 70 y 80, una de las maravillas que inundó las calles fueron los patines de cuatro ruedas, esos clásicos blancos, que tenían al frente un tope para frenar, y que, a quienes no sabían realizar la maniobra, les costaba un costalazo seguro.
Pero pese al furor que causaron, de a poco se extinguieron, presas del auge de las nuevas tecnologías, que hicieron que la diversión se trasladara a otras partes, muchas veces al interior de las casas.
Eso sí, moverse con ruedas en los pies volvió a tomar fuerza -aunque menor- desde mediados de los noventa y comienzos del milenio, cuando aparecieron los patines con ruedas en línea, y nuevamente los parques se llenaron de pequeños intentando equilibrarse y andar lo más rápido posible. Lamentablemente, este impulso no duró tanto.
Nuevo renacer
Pese a ir a contracorriente en un mundo donde la tendencia la marcan las bicicletas, un grupo de valientes decidió reflotar la pasión de andar en rollers. De hecho, son cientos los fanáticos que se juntan cada semana en el Paseo Bulnes, en el corazón de la capital, donde han conformado la comunidad "Santiago Rollers", que ha logrado concentrar a más de 2 mil personas.
"Nosotros nos juntamos todos los lunes, desde las 7 de la tarde, más o menos, hasta como las 9 de la noche", cuenta Raúl "Craco" Hidalgo, quien nos recibió junto a su verdadero escuadrón en patines.
Al llegar, la buena onda que existe dentro del grupo se traspasa. Llama de inmediato la atención la forma en la que trabajan para que los más novatos aprendan, y para que aquellos con más experiencia sigan progresando.
"Partimos hace unos 3 años, y el compromiso comenzó a ser mayor, pues se formó hasta una directiva. Ahora hacemos clases los lunes y los miércoles, y los viernes, rutas", relata "Craco".
Cuando habla de "rutas", el experto se refiere a cuando una gran cantidad de miembros se mueven por la ciudad disfrutando sobre sus rollers. "En nuestro Facebook, la gente puede ver todas las rutas que se hacen, y quién las guía. Hay algunas que son más complicadas que otras, y por lo mismo es que siempre pedimos que utilicen casco y otros elementos de seguridad, para la protección", recomienda Raúl.
Las dificultades dependen netamente de los riesgos de las calles. Por ejemplo, según explica el as de los patines, "muchas veces hacemos unas rutas que tienen downhill, que son bajadas de más de 1 kilómetro, entonces hay que tener a la gente indicada cortando calles para que los otros pasen, es complicado, pero divertido".
Eso sí, aunque para algunos pueda parecer algo riesgoso, y que incluso podría acabar con algún participante en la clínica, Hidalgo explica que "esto, en realidad, es para toda la familia, siempre y cuando se hagan bien las cosas. Dentro de la agrupación, tenemos una familia en Talca que es emblemática, ya que patinan todos, incluso el más chico, que tiene 5 años, ¡es algo maravilloso!", refuerza.
"Roller ayuda a otro roller"
En todo este andar, lo que se ha logrado es "una gran hermandad", explica Raúl, y es algo que se expande en todas las disciplinas, lo que enorgullece todavía más a esta comunidad.
Según "Craco", para ellos hay una máxima que nadie puede dejar pasar. "Roller ayuda a otro roller, eso es fundamental. Hace poco, se accidentó un chico que se cayó de cabeza, y todos estuvimos apoyando en una rifa, se realizaron actividades en el Parque O'Higgins, hay mucha consciencia de que entre nosotros debemos generar una red de apoyo", aplaude.
Y lo lindo de este mundo es que la comunidad puede crecer a diario, ya que la invitación está abierta para quienes quieran vivir la experiencia. Basta con ingresar al fanpage "Rollers Santiago" y coordinar para sumarse a este verdadero "squad" sobre ruedas.
De hecho, equiparse para la aventura no es complejo. Si busca en plataformas como MercadoLibre, desde los 25 mil pesos encontrará rollers, los que van aumentando su valor en tanto mejoran sus atributos. Los sets de seguridad (rodilleras, coderas y casco) asoman desde los 20 mil.
Tipos de disciplinas
Entre las personas que se montan sobre rollers, existen diversas formas de vivir esta disciplina, es por eso, y por si se motiva con alguna, que le dejamos una pequeña guía de los tipos, todo en palabras de "Craco".
Agresivo. Es un tipo de modalidad que "es como una pasión, porque hay que ser como un guerrero. Significa que hay que usar las barandas, o vacíos. Es deslizarse por estos lugares donde uno tiene todo en contra".
Slalom. "Prima más la delicadeza y arte, hay que jugar con el equilibrio y las formas. Esquivar obstáculos con diferentes dificultades y vallas, que son conos, donde a mayor experiencia, los tramos entre conos son mucho más cortos. Ejemplo, alguien que calza 44 (23 cm) y los conos están a 20 centímetros de distancia".
Free Skate. "Esto es más callejero, es como lo que hacemos en las rutas, pero también se le suman ciertos derrapes o slices. Por lo general, se aplica cuando uno llega a un semáforo para frenar, o bien pa' pegarte la quebrá, porque se ve bonito, en realidad. También saltan escaleras. Es en algunas cosas similar al agresivo, pero en más bajo tono, porque uno va más rápido".
Velocidad. "Esto, yo por lo menos, no lo hago, pero el patinaje de velocidad es el que se practica en el Patinódromo que está en el Parque O'Higgins, el de los Juegos Olímpicos".