Royal Rumble es por esencia el puntapié inicial del camino a Wrestlemania, pero su versión 2018 asomaba como una de las más esperadas del último tiempo y por una particular razón: la compañía programaba la primera batalla real integrada por treinta mujeres, hecho inédito que este domingo 28 de enero paralizó a los fans de la lucha libre.
Por ello, la oferta de dos peleas hizo que los fans colmaran el Wells Fargo Center de Filadelfia y gozaron, primero con el retorno de Rey Misterio al ring de WWE y luego con el triunfo de Shinsuke Nakamura, quien sacó del cuadrilatero a Jhon Cena y Roman Reings para imponerse como el último de los treinta participantes y marcar su camino al evento principal de la compañía, a desarrollarse el 8 de abril en Nueva Orleans.
"AJ Styles" indicó el japonés cuando le preguntaron a quién quería enfrentar en Wrestremania, dando inicio así a uno de los feudos más esperados por los fanáticos y con dos protagonistas que el 2017 brillaron en WWE Santiago.
De ahí en más el triunfo de Shaemus y Cesaro sobre Rollins y Jason Jordan marcaron el cambio de campeón en parejas de RAW, mientras que el "Fenomenal" retuvo su campeonato en una polémica pelea contra Kevin Owens y Sami Zayn, mientras que Brock Lesnar retuvo su corona en la triple amenaza con Kane y Braun Strowman.
DÍA HISTÓRICO PARA LA DIVISIÓN FEMENINA
La importancia que le ha dado WWE a las otrora "Divas" ha sido uno de los cambios más importantes en la industria en el último tiempo y lo coronó con un enfrentamiento que dejó grandes postales como los retornos de varias luchadoras históricas como Lita, Molly Holly, Torrie Wilson, Vickie Guerrero o Trish Stratus, como otras más actuales pero también alejadas del ring como Nikky y Brie Bella o Michelle McCool.
Pese a todos los retornos, el resultado no trajo muchas sorpresas cuando Asuka consiguió ser la primera ganadora del Royal Rumble femenino, un hito que se anota en las páginas doradas de la lucha libre y que pone a Japón en la primera línea de WWE, sin embargo la "sorpresa" más esperada fue el ingreso de un viejo anhelo de la compañía.
Y es que el ingreso de Ronda Rousey era un secreto a voces entre los fanáticos de WWE y se concretó con el ingreso de la chica que se hiciera leyenda en UFC y que en silencio y apuntándole al cartel de Wrestlemania dejó clara sus intenciones.
Pronto veremos cuáles son los planes de la compañía para Rousey, que ingresaría a la industria con un contrato full time, y aunque muchos creen que llevarla directamente al evento más esperado del año puede ser darle un camino demasiado fácil, lo cierto es que solo ella determinará que tantos merecimientos tiene para triunfar en el cuadrilatero tal como lo hiciera en el octágono.
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