Un terremoto de aquellos es que se está viviendo en la Selección de Inglaterra tras la publicación del diario The Sun.
Mientras los toffees se preparaban para el partido ante España, Wayne Rooney junto a Jaglieka asistieron de chiripa a una boda de lujo. Donde el capitán del Manchester United se lanzó a la antigua.
Con la boca roja producto del vino tinto y con los ojos apenas abiertos, el crack se fotografió con asistentes al casamiento.
"No podía hilar una frase y se caía al igual que en la comedia "Borracho". Nadie podía creer que este era el capitán de Inglaterra", le dijo un trabajador del hotel al periódico inglés.
Ya se especula que Wayne Rooney dejará la Premier League luego del mal desempeño al mando de José Mourinho, lo que ahora se empeoraría con el carretito que se mandó antes de un partido.