Las ventas se fueron a la "B" tras el estallido social y ni siquiera los desórdenes en las calles han hecho que la gente se interese en comprar. Referentes del gremio aseguran que la intermitencia en las carretera ha afectado el negocio.
La crisis social que afecta hace 24 días a nuestro país no discrimina. Incidentes en gran parte del país, destrozos y vitrinas quebradas han sido el panorama de los sectores donde la gente se ha manifestado.
Nadie en el país lo pasa bien. Los microempresarios están con el cinturón apretadito para poder llegar a fin de mes, aunque a priori uno podría pensar que las personas dedicadas a la venta de vidrios se han hecho la América.
¿Pero sabe qué? Eso es completamente falso. Al contrario. También están pagando los vidrios rotos de la crisis, pues las ventas "no han aumentado. Está difícil poder despachar vidrio a quienes lo procesan e instalan porque el tránsito por carreteras ha sido intermitente y la mayoría de las empresas estarán cerradas o abren en horarios restingidos. La actividad está muy disminuida", dijo Gonzalo Acevedo, director de Achival y gerente comercial de Vidrios Lirquén.
Al igual que las personas que le piden ayuda al Chapulín Colorado, las personas que se dedican al rubro se preguntan "¿Y ahora, quién podrá defendernos? Esa respuesta no la tiene nadie. Sólo el tiempo lo dirá.
Pasa el dato
Eso sí, desde el rubro del vidrio hacen un llamado a la comunidad a evaluar la seguridad de viviendas y locales comerciales, considerando los hechos ocurridos en el país.
En ese sentido, la Asociación Gremial Chilena del Vidrio y PVC (Archival) advirtió que es de vital importancia que los vidrios de segurar sean laminados o templados.
"Existen distintos grados de protección, desde vidrios templados que resisten cinco veces más que un vidrio común, hasta los laminados, que son dos vidrios unidos entre sí mediante calor y presión por membranas de polivinil butiral. Estos últimos pueden quebrarse pero resulta muy difícil traspasar las membranas en su interior". Acevedo