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Un sistema del siglo XXVI para clonar tarjetas bancarias tenía en su poder un ciudadano rumano que fue detenido ayer por los verdes en Santiago Centro, mientras sacaba plata como malo de la cabeza.
Paul Adrián Ghisam (23) fue descubierto cuando se metió en un cajero automático con la cachá de tarjetas para meterlas una tras otra y sacar dinero de los dispensadores.
El operador de las cámaras de seguridad vio que Ghisam manejaba más plata que Don Francis en Atrapa los millones y alertó de inmediato a los verdes.
Carabineros lo pilló en un cajero de Plaza de Armas y le pidió identificación al toque.
El rumano mostró su pasaporte y cédula extranjera, pero los verdes cacharon que la escena era más rara que gallina fucsia y le pidieron que se vaciara los bolsillos. Ahí quedó la crema.
El europeo tenía una decena de tarjetas bancarias que no eran suyas, por lo que fue detenido y encaminado a su domicilio para que mostrara el resto del botín.
Noventa y tres tarjetas más 980 mil pesos en efectivo se encontraron en la vivienda. Además, pillaron un lector de banda magnética, un compu, tableros de cajeros y microcámaras.
Según la policía, Ghisam intentó sobornar a los oficiales con un palitroque e hizo ingreso el 9 de marzo de este año desde México en compañía de un amigo de igual nacionalidad y que está prófugo. El parcito se iba hoy del país.
MODUS OPERANDI
Carabineros contó que los rumanos instalaban huinchas magnéticas en los cajeros automáticos de tres empresas: Santander, BBVA y Scotiabank. Todas con sedes en el extranjero.
Con esto y las cámaras sapeaban la info y copiaban la tarjeta. Después sacaban la plata.
Parte del botín fue depositado en la cuenta de un inglés radicado en Londres, por lo que se piensa que es una organización de cumas internacionales.
