Un total de 1.342 viviendas de Ñuñoa quedaron patas p'arriba con el chancacazo de la madre natura. Todas ellas presentan problemas estructurales o daños cototos que las convierten en cajas inhabitables o inseguras para sus dueños.
De ellas, 3 edificios ubicados en las villas Canadá y Olímpica pasarán a mejor vida, de acuerdo a los últimos estudios en la comuna.
Así informó el sheriff ñuñoíno, Pedro Sabat, luego de celebrar una misa de campaña junto a los vecinos de Villa Olímpica.
"En las próximas semanas tendremos que demoler estos edificios. Ayer llegaron unos técnicos mexicanos para hacer los últimos estudios y verán si podemos salvarlos", contó el alcalde.
Según la Muni, los evacuados depas que están a punto de estirar la pata no arriesgan los alrededores.
Pero por la posible demolición, 75 familias podrían quedar de brazos cruzados hasta nuevo aviso.
"Por la capacidad de gasto de la comuna, nos preocuparemos principalmente de la gente mayor. Los más jóvenes tendrán que arreglárselas por sus medios", remató Sabat.
El guaripola de la comuna recordó que los costos de reparación y reconstrucción los tiene que asumir el Estado y que la Muni ya se encuentra arreglando los techos de las casas, y departamentos restantes para enfrentar el invierno.
Un vecino del sector le piteó a Sabat lo ignorados que han sido. "¿Cuándo nos dará audiencia? ¡Queremos soluciones!", dijo indignado.
Sabat le respondió: "Estoy todos los días acá".