SAG funará a malditos que mezclen vino con agüita

Se acabaron los días felices para los chuecos que hacen rendir el vinito con agua y comenzó el zapateo para sus fanáticos, pues el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) compró una máquina ultra bacán que es capaz de sacarle el rollo completo al noble bebestible local.

El equipo de origen alemán, que costó $200 millones, está en marcha blanca desde abril de este año y se espera que esté funcionando como avión para la próxima vendimia, en marzo del 2016, explicó el director del SAG, Ángel Sartori.

El profesional señaló que el Detector Isotópico de Masa, nombre completo del equipo, está en marcha blanca desde abril de este año y que hasta el momento no han logrado ver ni el 1% de la producción nacional de vino.

"En estos 5 meses hemos investigado vinos de Casablanca, viñas del sector de Maipo y el Itata, en la Región del Bío Bío, y las muestran arrojan no más del 3% de agua adicionada", reveló el jefazo del SAG.

Aclaró que la normativa chilena permite hasta el 7% del líquido natural en el vino, así que estamos sobrados de cariño.

"El problema es que hasta ahora sólo podíamos hablar del buen nivel y la calidad del producto, pero no podíamos certificarlo ante la comunidad internacional", agregó Sartori.

"La meta es determinar exactamente la composición de todo el vino nacional y el origen geográfico de la uva usada en su elaboración", remató el mandamás del SAG.

De 24 a 48 horas

Gerardo Cordero, el encargado de la Unidad Química y enológica del SAG, aclaró que "con esta adquisición no se ahorrará tiempo en los análisis, pero se ganará en la mejor información que se consiga", dijo.

El capi del laboratorio señaló, también, que si antes se echaban 24 horas en el proceso total, ahora son 48 horas. "Eso sí podemos investigar hasta 40 muestras a la vez", remató

2 viñas para la casa

Joaquin Almarza, jefe de Viñas y Vinos del SAG, explicó a La Cuarta que la máquina, también llamada IRMS, vale con creces la porrá de millones invertidos "porque si bien es cierto hasta ahora no hemos detectado vinos fuera de la norma con el nuevo equipo, hay productores que adulteran el vino en sus diferentes procesos". manifestó.

"Sin ir más lejos y con el sistema antiguo, en abril de este año clausuramos temporalmente la Viña Saavedra, en la comuna de San Javier, y una elaboradora de vinos en la localidad de Meloza", manifestó Almarza.

Por eso, aseguró el experto, pretenden cubrir el 100% de las viñas de nuestro terruño para la tranquilidad de los consumidores locales y los internacionales.

Para convertirnos en campeones de los mostos

El ministro de Agricultura, Carlos Furche, aseguró que con este equipazo pueden salir jugando frente al mercado internacional, que es súper exigente y se lleva el 70% de la producción de vino local.

"Tenemos claro que Francia y España, entre otros, nos llevan como 10 años de delantera, pero estamos seguros que rápidamente cubriremos el tiempo perdido", explicó el mandamás.

Hasta ahora parte del análisis de los vinos quedaba un poco al ojímetro, porque "sabíamos cuando le habían adicionado agua, pero no cuánta. Menos idea teníamos del origen del producto", señaló el director nacional del SAG, Ángel Sartori.

Aclaró que cuando lograban pillar un vino hecho cundir con agüita era, en general, porque cachaban al productor con las manos en la masa antes de embotellar el bebestible criollo.

Así funciona

1

Las muestras se recogen desde los vinos que ya han sido envasados.

2

¿Tiene agua? El detector de masa determina si el vino está adulterado con otros líquidos.

3

Se le agrega un gas y este calculará la cantidad de agua excata presente en el vino.

4

48 horas en total dura el proceso de análisis.

5

La verdad la dira al final un computador que está conectado a la máquina principal.

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