Pocos cachan que el muchacho que escapó de los abusos de Paul Schäfer en Colonia Dignidad tiene una destacada carrera deportiva en San Fabián de Alico (Octava Región), y que además se luce como cantante de rancheras en los campos del sur de Chile.
Cuando Salo Luna era un cabro chico de 12 años, se la pasaba elongando y entrenando duro para ser atleta; los 100 metros planos eran su especialidad.
Así pasó el tiempo, y de vez en cuando chuteaba la pelota con sus compañeros, hasta que un día el mejor arquero de su liceo se lesionó, por lo que tuvo que parchar. Sin cachar, comenzó a perfeccionarse hasta que se volvió más bueno que el “Cóndor” Rojas, Johnny Herrera y Claudio Bravo juntos.
"Desde ese día no me salí de los tres palos, soy un buen arquero", contó a La Cuarta.
De esa forma fue mezclando sus habilidades deportivas, que lo llevaron a practicar tenis, atletismo y vóleibol.
“Soy apasionado y competitivo. Me declaro un deportista frustrado y siempre me gusta ganar”, mandó.
En la actualidad Salo Luna es arquero de la selección de la comuna de Ñiquén y capitán del equipo de voley de San Carlos. Y además hace clases de aeróbica.
Privilegiado
A sus 33 años, Luna trabaja con cabros chicos y personas de edad ayudando a fomentar el deporte y la actividad física.
“Soy un previlegiado con el trabajo que hago. Me respetan y tengo buena llegada”, lanzó.
Carrera artística
Durante el 2003 Salo tenía una ascendente carrera artística cantando en estelares.
Todo eso lo abandonó porque falleció su viejo, mataron a su hermano y su mami se sentía sola. Él escogió la tranquilidad familiar en el campo.
“No me arrepiento porque ahora hago lo que me apasiona. El deporte y la música son mis dos amores”, relató.
Pese a eso, hoy canta en festivales clásicos de las rancheras y baladas.