Era el día de la limpieza en la toma del Liceo Amunátegui y por eso decidieron juntar la basura y quemarla. Como el fuego no prendía, lo avivaron con diluyente.
La idea desencadenó la desgracia sobre Fernando Ignacio Droguett Quintana, de 16 años y alumno de segundo medio. Las llamas alcanzaron su ropa y pese a la desesperación de sus amigos por ayudarlo, el joven resultó con graves quemaduras en la cabeza, los brazos y el tronco.
La Mutual de Seguridad, donde está internado, informó que el lolo presenta "una quemadura del 54 por ciento de su superficie corporal" y además, "compromiso de las vías aéreas". Su estado es crítico y se mantiene sedado, con respirador mecánico y en riesgo vital.
"El Chombo", como lo llaman sus compañeros, estuvo desde el primer día en la toma del Liceo Amunátegui y asistía a todas las marchas por la calidad de la educación. Sus padres están destrozados, pero mantienen la fe y la esperanza en que su hijo menor saldrá adelante.
"Las primeras 48 horas son las más delicadas, pero está en las mejores manos. Yo estuve con él, aunque está sedado e hinchado. Le hablé al oído y le dije cuánto lo queremos", expresó su padre, Ricardo Droguett, a La Cuarta.
Apenas fue ingresado a la Unidad de Grandes Quemados de la Mutual, a Fernando le practicaron una operación de aseo quirúrgico en la piel dañada, un procedimiento al que será sometido por varios días. Los galenos también evalúan hacerle una cirugía plástica.
Ricardo Droguett asegura que su hijo "es un buen cabro, amoroso, simpático, solidario, buena persona y un ávido lector. Sus amigos lo quieren mucho. Ayer en la tarde (el martes) lloraban a moco tendido, me tenían el alma destrozada", dice.
La mitad de los estudiantes abandonaron la toma para acompañar a su amigo. Se instalaron con carteles en la entrada del hospital y gritan todo el día: "Chombo, escucha, el Amunátegui está en tu lucha".
Sus amigas aseguran que "El Chombo es como un osito cariñosito, siempre te está abrazando. Además es vegano, él no come nada que provenga de un animal y reta a los demás cuando lo hacen".
El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, se reunió con el centro de alumnos del Liceo Amunátegui y tras la junta aseguró que la tragedia es "justamente una lección" e hizo un llamado a los colegios en toma a "no jugar" con combustibles.
"Ya es un drama en sí mismo tener los colegios tomados, en cuanto creo que ahora lo que estamos lamentando con Fernando, la vida de un joven, es mucho para pedirle al alma nacional", sentenció.
En tanto, la inspectora del establecimiento, Ana María Najari, pidió, a las autoridades, llorando por la situación que afecta al "Chombo", que "esto lo arreglen de una vez por todas, porque dineros hay".
A ella se unió Cristián Oyaneder, presidente del centro de alumnos del Amunátegui, quien dijo que la toma sigue.