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Vitacura se asocia irremediablemente a la imagen de una hermosa casita con rejas y antejardín, y una preciosa entrada de autos esperando un Peugeot, como cantaba Víctor Jara.
Pero el departamento social de la muni advierte que en la comuna más pirula de Chile sí hay pobreza, una de terno y corbata, pero muy dolorosa.
La asistente social Carolina Dragicevic habló de este tema con La Cuarta y sobre el nuevo programa de intervención social "Avancemos con Vitacura".
- ¿Cómo son los pobres acato?
- Tenemos gente que ya no tiene el mismo estándar de vida que antes y vive en una casa deteriorada, que sacó a sus hijos de la universidad. Suele pasar cuando se jubilan y su sueldo disminuye drásticamente.
- Me imagino que debe ser muy difícil para ellos.
- Hay gente a la que uno le dice que se salga de la isapre y se vaya a Fonasa, pero no quiere. Tiene muy arraigado eso de que el sistema público es malo, pero allí tiene una excelente cobertura. Si tienen cualquier enfermedad los atienden igual.
- ¿Y sufren mucho?
- Claro. Sobre todo los hijos, porque cambia su estándar. A muchos de ellos hay que atenderlos con sicólogo, por la convivencia familiar.
- Y esa pobreza, ¿está focalizada en un sector o se da en toda la comuna?
- Está en todas partes, pero en sectores como Villa El Dorado o Los Zodiaco se da un poco más.
- Y el programa "Avancemos con Vitacura", ¿qué hace?
- Nos enfocamos en seis áreas, que son laboral, vivienda, seguridad social, salud, el uso del tiempo libre y estudios. Aunque no lo creas, acá en Vitacura tenemos jefes de hogar que nunca terminaron la media.
- ¿En serio? ¡Pero cómo!
- Muchos de ellos tuvieron que hacerse cargo de sus familias, ponerse a trabajar y no siguieron estudiando. Para nosotros es muy importante que terminen los estudios.
