Con un tono de voz que deja clarito que la está pasando como el ajo, Fernando Alarcón Ulloa (33) contó a La Cuarta que vive en la población San Jorge de Palomares y que hace 4 días tuvo que salir arrancando con su mujer y sus dos peques de 11 y 15 años. "Fue como una avalancha de llamas, en unos segundos aparecieron por todos lados y sólo logramos salir con lo puesto... fue peor que el terremoto, peor que todo lo que haya vivido en mi vida", relató el hombre.
Agregó que él y su mujer arriendan un local donde tienen un restorán llamado "Voy y Vuelvo", en la calle Diego de Oro, sector de Chillancito, en Concepción. Este es el techo que ahora tenemos, dormimos en colchones en el suelo y algunas personas nos han ayudado con la ropa, porque lo perdimos todos. Fue como si hubieran borrado nuestra historia, ya no hay fotos ni recuerdos", señaló el achacado padre.
Y como si fuera poco, la noche del domingo dejaron el auto estacionado afuera del local donde están albergados, y a una hora indeterminada de la madrugada, unos malandras se lo llevaron. "El auto es parte de mi fuente de trabajo, es fundamental para trasladarme, hacer compras y transportar miles de cosas de mi negocio", dijo.
Agregó que desde el momento que desapareció el vehículo lo ha salido a buscar con familiares y amigos, pero ni rastro de él.
Se trata de un Suzuki Baleno color gris grafito, año 1996, patente NN8458, que tiene un pequeño topón en el tapabarros del lado del chofer.
"Suplico a quienes se llevaron mi autito, me lo devuelvan o si lo ven por ahí avisen a Carabineros porque el fuego nos puede quitar nuestros bienes, pero no puede llevarse nuestra decencia", manifestó enrabiado Fernando.
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