María Inés Kappenberger, Cónsul Honoraria de Chile en esa nación oceánica, explica a La Cuarta cuáles son las medidas que se han tomado para evitar la pandemia y cómo es la vida en el archipiélago.
Samoa, el exclusivo archipiélago oceánico que está a 4 horas en avión desde Nueva Zelandia, es uno de los 15 países que no ha reportado casos de Covid-19. Es una nación de 200 mil habitantes, ubicado en medio del Oceánico Pacífico, donde viven 5 chilenos de manera permanente. Así lo relata la Cónsul Honoraria de Chile en ese país, María Inés Kappenberger, quien asegura que las drásticas medidas que se han tomado corresponden a la mala experiencia de enfermedades anteriores.
- Samoa es uno de los pocos países que no vive esta pandemia… Lo decimos con orgullo, pero no porque seamos unos privilegiados. El año pasado, en septiembre, hubo un brote de sarampión. Se implementaron barreras sanitarias de toque de queda y vacunación nacional, e igual murieron cerca de 200 niños. Se aprendió de esa experiencia. Vinieron médicos hasta desde Europa, porque el personal y el sistema de salud de acá son bien básicos. Entonces, cuando se declaró el primer caso de coronavirus en China, yo vi las caras de preocupación de las autoridades.
- ¿Qué medidas se tomaron? Cuando Nueva Zelandia dijo que ya tenía un caso de Covid-19, el gobierno cerró inmediatamente las puertas y decretó estado de emergencia. No esperó. Los mayores de 60 años estamos en cuarentena obligatoria. La nutrición es muy mala pues son adictos a la chatarra, la población tiene pocas defensas y este virus hubiera ocasionado una catástrofe. Acá se hacen pruebas, pero se llevan a Nueva Zelandia, en un viaje especial. Hicieron 11 tests que salieron negativos.
- ¿Hay problemas de abastecimiento? Semanalmente llega un barco de Nueva Zelandia con los insumos más básicos como papas, cebollas, productos como esos. No se olvide que esta es una isla tropical. Pero productos lácteos, por ejemplo, no existen.
- ¿Puede salir con un permiso especial? Si tengo que ir al médico o a la farmacia, puedo hacerlo sin permiso. Este es un país muy pequeño, todo el mundo se conoce. Todos nos protegemos y no hay para que hacerlo escondido.
- ¿Cuántos chilenos hay en Samoa? Somos cinco de manera permanente. Físicamente, ahora somos dos, porque los otros se quedaron en Nueva Zelandia sin poder volver. El otro chileno es un señor que está solo, sin poder trabajar, con su señora e hijo en Nueva Zelandia. Tiene una empresa de construcción. Mi marido no lo es, porque es suizo.
- ¿Cómo es la vida allá? En esta circunstancia uno no puede estar en mejor lugar. Yo voy a Santiago y no me acostumbro a la vorágine. Es como estar en el campo en Chile, almuerzas en casa y tomas una siesta. Acá se trabaja, pero se disfruta el momento. Es caro comer, por ejemplo, pero el estilo de vida es más bien sencillo. Se vive de otros valores, en contacto con la naturaleza. Hay mucha playa, pero el sol no se puede tomar como en Chile, pega muy fuerte. Un extranjero que se expone un rato, llega inmediatamente a un centro asistencial por insolación.