El entrenador de moda en España es Jorge Sampaoli. Tanto la prensa como el ambiente futbolístico están maravillados con la grata sorpresa del dolape: el Sevilla (39) va segundo en la liga solo superados por el Real Madrid (40) y supera por un puntito al Barcelona. Además, el equipo de Minimí acabó con el histórico récord de los merengues al derrotarlos tras 40 partidos invictos.
Pero no solo son los resultados. El club de Nervión muestra un juego vistoso, casi revolucionario para una liga donde la animan siempre los mismos dos equipos, lo que permitió la aparición de una serie de especulaciones sobre el futuro del deté.
Sí, resulta que en España sapearon un posible interés del Barcelona en los pitillos del ex técnico de la Roja. Sin embargo, el dolape se lo tomó piola, avisando que está solo enfocado en seguir dando cara de igual a igual frente al equipo que sea.
"Tengo contrato por dos años y no pienso más que en este club. Sería una falta de respeto al Sevilla hablar de otro equipo. Hoy en día estoy feliz y no pienso más que en el partido del domingo, y no me ilusiono con nada que nos sea el Sevilla", la tiró en una entrevista con diario Marca.
Moda
Fiel a su verso, el profe se fue en la mansa volá cuando le consultaron qué se sentía ser el entrenador de moda.
"La moda se acaba rápido y mañana será otro el entrenador el que esté de moda. Lo que siempre valoro es estar en un sitio donde podamos implementar un idea que nos permita ser creíbles. ¿Cuánto tiempo duro en el tiempo? No lo sé, ojalá podamos estar felices mucho tiempo acá", filosofó.
Por último, don Sampa contó que tiene entero claro que a pesar de estar ahí peleando por el título, la cosa será terrible difícil. Por eso se va pasito a pasito, suave suavecito, como diría el gran pensador y filósofo, Daddy Yankee.
"Es muy difícil que el Barcelona y el Madrid pierdan partidos seguidos, eso es una realidad. Seguir ahí va atener que ver con nuestra regularidad. Para ser realistas y seguir donde estamos necesitamos 80 u 85 puntos, o sea el doble de la primera ronda, y va a ser extremadamente difícil. La única realidad es ir partido a partido y luchar por mantenernos en un lugar que nos permita pelear por estar arriba, o luchar por alguna copa", la cerró.