San Isidro abrió el grifo y dejó la cola en Santiago

Como buenos ingleses de América,  a las 5 en punto de ayer comenzamos a recibir la furia de naturaleza convertida en continuos chaparrones de aguas lluvia, situación  que a menos de una hora de largado el duchazo natural ya tenía la patá en las anegadas calles santiaguinas y un caos bíblico en el Metro y el Transantiago.

A tanto llegó la impotencia de algunos usuarios del transporte público, que en Pedro de Valdivia con Nueva Providencia una tropa de choreados, que estilaban como estropajo, alegaron por la baja frecuencia de los buses, por  lo que optaron por tomarse la calzada por dos horas hasta que fueron invitados a salir por Fuerzas Especiales de Carabineros.

Mientras tanto, la lluvia seguía cayendo en la capital. Según informó la Dirección Meteorológica de Chile, a la 20 horas ya habían caído 8 milímetros de los 20 que se esperan hasta que termine el evento, tipín la madrugada de hoy.

El asunto es que los santiaguinos están tan poco acostumbrados a recibir las caricias de San Isidro que viajaron de sus pegas rumbo a sus hogares en hordas desesperadas y desorientadas. Situación que provocó aglomeraciones y malos ratos, principalmente en las estaciones de transferencia del Metro: Baquedano, Los Héroes, Tobalaba.

En tanto, en la superficie todo era lento y lleno de atochamientos, que con el correr de las horas se fue despejando, para dar lugar a paso niveles inundados, calles de difícil tránsito y  apagones en La Florida, Quinta Normal, Vitacura, Lampa, Maipú Pudahuel y Ñuñoa, situación que Chilectra trataba de solucionar en horas de anoche.

Todo adobado con un frío, que según los caporales de la Dirección Meteorológica, comenzará a hacernos cariñito desde este jueves con una mínima que alcanzaría a 0 grados

El sur aguanta

En la Región de Los Lagos por su litro, las inundaciones y los damnificados no paran, contabilizando en unos 7 mil afectados de las diversas provincias.

Para el intendente  Nofal Abud Maeztu, el mayor número de  afectados se ha visto en la provincia de Llanquihue. Al menos cuatro mil personas  se encontraban aisladas por el aumento del caudal en ríos, y unos 52 mil se hallaban sin suministro eléctrico.

Temporal en Los Lagos deja casi siete mil damnificados

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