Madre de Érika, menor de 14 años que nació con síndrome de Down y una cardiopatía, denunció que se negaron a su petición de dejarla en el recinto médico porque "necesitaban la cama".
Una impactante denuncia realizó Érika García, madre de la pequeña Érika (14), quien falleció tras ser trasladada desde Santiago a Chillán el pasado 11 de agosto.
De acuerdo a la mujer, una doctora del Hospital Luis Calvo Mackenna le dijo que esta situación era necesaria "porque necesitaban la cama" que ocupaba la menor en el recinto médico capitalino.
"Yo le pedía a dios que me enviara un bebé y dios me envió un bebé, una niñita con síndrome de Down. El papá quería que la dejara en el hospital botada y que me fuera con él. Yo preferí dejarlo a él. ¿Cómo iba a dejar a mi bebé que yo tanto lo busqué? Una niñita que nació con una cardiopatía", explicó García, en diálogo con CHV Noticias.
A lo largo de su vida, la niña estuvo hospitalizada durante sus primeros siete años. A raíz de su situación, el gobierno le otorgó una pensión de gracia, lo que le permitió a su madre arrendar una casa para vivir juntas en Chillán.
"Nunca había estado en una casa, para ella era todo nuevo. Era un despertar feliz de todos los días para la Érika", recordó su madre.
El pasado 11 de julio, debido a su crecimiento, Érika debió someterse a un cambio de prótesis, en la que se reemplazó la válvula de su corazón.
Un mes más tarde, luego de su operación, la menor contrajo una bacteria intrahospitalaria, sufrió dos hemotórax y le implantaron un marcapasos. Sin embargo, el recinto decidió trasladarla al hospital de Chillán vía terrestre.
"Cuando ya la iban a trasladar y yo la vi, vi muy mal a mi hija. Estaba roja de aquí (la cabeza) a los pies. Estaba hinchada. Inconsciente, mi hija no tenía vida (...) ellos llamaron al hospital acá diciendo que mi hija se venía sentando, que se venía sacando todo", acusó su madre.
Al respecto, el doctor Michel Royer, director del Hospital Luis Calvo Mackenna, explicó que "nuestros protocolos exigen que para que un paciente sea trasladado a su hospital de base, requiere estabilidad clínica y esas circunstancias se cumplían en esta condición".
Eso sí, desde el hospital de Chillán indicaron al noticiero que la niña llegó en situación crítica, a diferencia de lo informado por el recinto médico capitalino.
"Esa discordancia entre lo que nosotros vimos como estado clínico y el estado clínico de llegada, es algo que tenemos que investigar", reconoció Royer.
"Se vulneró al ley"
Por su parte, Érika García afirmó que "le rogué a la doctora que no se la llevaran, que no la mandaran, que la dejaran ahí, porque mi hija se iba a morir si la sacaban del hospital. Se lo dije, le rogué, ella me llevó a una sala para conversar y le dije que mi hija no estaba bien, que por qué no la dejaban ahí. Dijo que no porque necesitaban la cama".
Al tanto de esta situación, Nidia Pérez, coordinadora de la Defensoría de la discapacidad, recordó que la "ley 21.168 establece prioridades de atención especiales para las personas mayores de 60 años y las personas en condición de discapacidad, por lo tanto aquí también se vulneró esta ley".
Durante los próximos días, este caso será presentado en la comisión de la Salud de la Cámara de Diputados y Diputadas.