A cinco años del derrumbe de la mina San José, que dejó a 33 mineros atrapados a más de 700 metros de profundidad, el incombustible periodista Santiago Pavlovic se internó en el pique que en 2010 tuvo en vilo a todo el mundo por 69 días.
Pavlovic, héroe de mil batallas y reportajes en los conflictos más peliagudos del orbe, bajó en el marco de una investigación para el programa Informe Especial emitido anoche.
“Hace tiempo que quería bajar a la mina, pedí el permiso a Sernageomin y bajé con especialistas en rescate y el jefe de fiscalización de Sernageomin, que fue a ver el estado de geomecánica de la mina”, indicó el reportero que no le hace el quite a nada, igual que los apóstoles del diario pop.
Pavlovic a estuvo 200 metros más arriba del lugar exacto donde los 33 quedaron atrapados. “Se trató de una experiencia bien interesante. Bajamos en un vehículo que dio varias vueltas, luego seguimos a pie, porque hay unos derrumbes, y posteriormente a la cota 365, que es hasta donde se puede caminar. Después viene una chimenea que está obturada. La idea era saber cuál es el estado de la mina y plantear situaciones”, explicó el hombre de TVN.
Estable
El periodista aclaró que un experto llegó a la conclusión que la “mina quedó estable a partir del 15 de agosto. Se podría haber intentado un rescate mucho más rápido, expedito y con seguridad. Lo que dice el experto es que en 30 días habrían salido caminando; no habría sido tan espectacular. Codelco dice que eso no es tan efectivo, que era prácticamente imposible. Hay un debate técnico sobre qué habría sido posible”, dijo Pavlovic.
Sobre su descenso dijo que “no sentí nada particularmente atemorizante. Fue interesante estar al lado de esa tremenda roca”, afirmó sobre la gigantesca mole que bloqueó el paso y que sigue en la misma posición desde hace 5 años.
Añadió que “habría bajado más en el pique, me hubiese encantado bajar en la cápsula Fénix 2. En ese caso soy como (Sebastián) Piñera. Aparentemente su intención era meterse en la cápsula, aunque no sé si quepo porque mido como dos metros. Espero hacerlo y que esta sólo sea la primera pata”.
