El próximo domingo 23 de octubre, día de las elecciones municipales 2016, una de las medidas excepcionales que regirá en todo el país es la prohibición de venta de copete, conocida también como la maldita o "ley seca".
Dicha cuestión impide darle como tarro a la botella tanto al interior de los locales en que habitualmente se expende como fuera de ellos, entre las 05:00 horas de ese día hasta dos horas después del cierre de mesas de votación, o sea, a eso de las 20:00 horas del domingo.
La única excepción es para los hoteles, que podrán venderle alcohol a sus pasajeros para que lo consuman al interior de los mismos.
Lo anterior está establecido en el Artículo 116 de la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, vigente desde el 16 de abril de 1988.
De no cumplirse esta norma, los locales que sean sorprendidos transgrediéndola arriesgan a que les cierren las puertas y los clausuren. ¡Chan!
Votar curao o iniciar una tormenta de arena
Por otro lado, quienes se hagan los graciosos, junten copete con anticipación y lleguen curados a votar -o se pongan a pasarle copete al colega de la fila de mesa de votación-, se van a ir preciosos y terminarán hablando con un juez en el juzgado de garantía que les corresponda.
Lo mismo aplica para quienes se pongan a tirar arena a diestra y siniestra, anden con el odio vivo o generen desórdenes.
También hay que tener en cuenta que el Artículo 115 de la misma ley prohíbe la celebración de manifestaciones o reuniones públicas de carácter electoral cuatro horas después del cierre de mesas de votación, así que nada de andar gritando en grupo ni haciendo campaña al último.